Capítulo 1

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~April~
Nuevo curso. Lo que supone nuevos compañeros, nuevos retos y todos los tópicos del mundo.
Pero solo queda seguir adelante con todo esto. Y es por eso, por lo que me despido de mis odiosos...¡Oops! Quería decir queridos, queridos padres, con un sonoro beso en las mejillas. Para seguidamente dirigirme a la puerta camino al instituto con mi mochila de la tira de años sobre mis hombros y una persona de igual aspecto al mío situada a mi derecha.

Camino a la parada de autobús, parada que queda a...¿7 km de casa? En un pequeño barrio, nos llamó la atención ver un enorme camión de mudanzas estacionado delante de una preciosa casa de fachada blanca y costoso valor. A su lado, cuatro siluetas hablaban entre sí.
Pero tampoco prestamos mucha atención. Según las películas americanas era normal. Conocer a tus nuevos vecinos, llevarles un delicioso pastel y ser amigos para toda la vida.
Como no estamos en una de ellas, no creo que pase eso. Y menos a nosotras, que vivimos a 7 kilómetros de distancia, no muy cerca que digamos. Así que muy vecinos...no somos.

Pero bueno, que en lo que canta un gallo, literalmente, ya que en el camino hay una pequeña granja de un viejo cascarrabias, habíamos llegado a la parada.

Mi "querida" gemela Cassie entró antes que yo, porque claro, toda DIVA en sus pieles sabe que tiene que empujar a quien sea para pasar primero y caminar mientras ondula su cabello con, claro que no se olvide, su fino dedo con una uña más larga que el palo de una escoba. Es obvio por favor.
Pero...¿Qué se le va a hacer? ¿Pegarle en la cabeza con un bate de béisbol a ver si se le aclara el cerebro o la nuez que tenga por él? Que va...No me lo imaginado ni una sola vez...

Pasando del tema, que le doy los buenos días al conductor de mi no americano autobús amarillo, y me siento en la segunda fila de butacas a la derecha, pegada a la ventana. Si supierais lo guay que es tener un estómago que se revuelve tan solo de ver un círculo...no os lo podéis imaginar. La vida de guapa.

Ser una persona que marea fácilmente no significa que no pueda disfrutar de una buena música mientras miro por la ventana sin prestar atención a lo que se encuentra en ella. Mejor dicho no veo nada. Puede que sea porque quiero desconectar de todo, o porque los cristales están más sucios que una pocilga, pero veo menos que un ciego.
Aún así, sigo disfrutando de la apaciguada melodía de "R you mine?" de "Arctic Monkeys".

El caso que me encontraba yo tan tranquila admirando lo que fuese que estuviese detrás de la ventana, cuando oigo un sonido parecido al de una gata pariendo. También conocida como la risa de Cassie William, persona con la que comparto apellido. Además de, claro está, aspecto, casa, padres, habitación...Todo muy divertido.

-No seas tonto, yo no soy nada guapa...-oigo la voz coqueta de mi hermana.

Bien, encima de saber lo guapa que es, que no lo digo porque tenga el mismo físico que yo, se hace la tonta. Genial, es más modesta...y como ya me estoy empezando a hartar, me doy la vuelta, preparo cara de pocos amigos y...

-¿Te importaría bajar el tono de tu irritable voz,-digo seca.-"hermana mía"?

Gracias a mi ingeniosa idea, me llevo caras desagradables por todas partes con las cuáles podría hacer un mosaico. Se agradece muchísimo. Y como no, de extra me obsequian con el clásico abucheo de las películas antiguas.
Pero ya mi tope se esta acabando.

Bueno, decido que en vez de poner cara de idiota y quedarme mirando a todos, es mejor darse la vuelta y seguir con lo mío. Y como yo no desobedezco a mi subconsciente, hago lo dicho.

Antes de lo que pensaba llegamos al modernísimo instituto Halsey High School. Un nombre súper inglés y súper "cool", que suena al típico colegio a donde las familias felices y ricas llevan a sus adorados y talentosos hijos, lo sé.
Pero como cabía de esperar, no lo es. Podría decirse que es un colegio que se construyó hace un siglo, pero que simplemente nació hace unos ¿10 años?.

Con las aulas básicas, un patio de recreo hecho polvo, un aula de ciencias en el que no quieren entrar ni las ratas, un pabellón enorme el cual solo se usa cuando el director/profesor de educación física quiere y una gestión horrible.
Si esa es la historia de mi instituto. Genial, ¿no creen?

Ahora toca entrar a la "CÁRCEL" como lo llamo yo. Así que con pasos pesados y lentos, me dirijo al parking de profesores, ya que los ingenieros tuvieron la genial idea de que era magnífico que el profesorado pueda atropellar a sus alumnos.

Atravieso la cristalera que ejerce la función de puerta y veo alumnos por todas partes, paredes verdes, rojas y blancas y profesores desquiciados.

Ya no hay vuelta atrás, seis horas entre aquellas paredes.

~Bueno, pues este es nuestro primer capítulo de ¡nuestra primera novela! Y esperamos que os guste. Intentaremos actualizar todos los miércoles y deseamos que disfrutéis de esta novela y que sigáis con nosotros en este camino.~
By: Alber, Yanaina, y Adriana.❤️

¿Esto es de dos o de tres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora