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Capítulo 96: No es tan fácil conseguir mi plata

No confiaba en que dos de ellos pelearan contra seis, pero sí tenía mucha confianza en poder ganar una pelea con dos de ellos contra tres. Después de todo, la otra parte fue la que no se preocupó primero por la moral, así que no la culpes por ser descortés.

Tiró de la manga de Sun Ming y escribió algunas palabras en su palma.

Sun Ming asintió levemente, indicando que entendía.

La gente en el carruaje buscó por todos lados pero no pudo encontrar nada. Incluso los cojines del carruaje estaban volcados. No se dieron por vencidos y continuaron buscando. Si no fuera por el hecho de que no tenían herramientas para desmontar el carruaje, ¡lo habrían destrozado!

Patearon la enorme pila de manteca de cerdo y dos paquetes de pasteles en el carruaje, maldiciendo por dentro.

Después de esforzarse tanto, pensó que sería un gran problema. No esperaba que fuera tan inútil. ¿De qué servía tanta manteca?

No podrían cambiar manteca por dinero, ¿verdad? El problema era ¿quién lo quería?

Los pocos salieron del auto y dijeron enojados: "Hermano, no hay ningún tesoro en el auto. ¡Solo hay mucha manteca!

Cao Yong señaló a Su Li y Sun Ming con una mirada feroz y amenazó:

"Saca todo tu dinero o no te dejaré ver el sol mañana".

Su Li no esperaba que salieran tan rápido. Sun Ming aún tenía que hacer algún movimiento.

Su Li se quitó la bolsa y se la arrojó a Cao Yong. "Tómalo."

Cao Yong no esperaba que ella fuera tan directa y la insatisfacción en su corazón se disipó un poco.

Sun Ming tenía una expresión de dolor, pero no tuvo más remedio que bajar la cabeza bajo el cuchillo. También se quitó la bolsa de su cuerpo y se la arrojó a Cao Yong.

"Ya te he dado todo. ¡Puedes dejarnos ir ahora! Dijo Su Li.

Cao Yong abrió su bolsa y vio que los dos sumaban menos de dos taels de plata. Escupió en el suelo y dijo: "¿Dejarte ir? ¿Crees que este pedazo de plata es suficiente para despedir a un mendigo?

Alguien al lado repitió: "Así es. Tenemos tantos hermanos. Este poco de dinero ni siquiera nos alcanza para beber".

Sun Ming dijo con ansiedad: "Realmente no tenemos dinero. Te he dado todo el dinero por nosotros hace un momento. ¡Por favor déjanos ir!

Cao Yong frunció los labios y dijo: "¿La persona que conducía el carruaje dijo que no tiene dinero? ¡Puedes preguntarle a un niño de tres años si cree esto!

Ya había preguntado por ahí. Este carruaje siempre llevaba muchas cosas valiosas. ¡Ahora estaba diciendo estas palabras para engañarlos y salirse con la suya!

¡Mmm! ¿No sabía quién era Cao Yong? Trucos tan insignificantes no eran nada a sus ojos.

Sun Ming explicó: "Yo sólo soy un cochero y ella es sólo una mujer del pueblo. Es solo que nuestro maestro tuvo la amabilidad de pedirme que la enviara de regreso. ¡Realmente no tenemos dinero!

¡A Sun Ming le faltaba poco para decirle a Cao Yong que sus bolsillos estaban más limpios que sus caras!

Cao Yong tenía una expresión de incredulidad en su rostro. Sintió que Sun Ming le estaba mintiendo, así que miró a su subordinado.

"Ve a darles una lección. ¡De lo contrario, pensarán que somos fáciles de engañar!

Las dos personas al lado de Cao Yong caminaron agresivamente hacia Su Li y Sun Ming.

La Esposa De Un Cazador Tiene EspacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora