"𝐃𝐢𝐞 𝐅𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮"|| 𝙏𝙤𝙢 𝙠𝙖𝙪𝙡𝙞𝙩𝙯

01

—Kaia, ¿porque lo hiciste?— grito mi madre mirándome.

— que carajos, te importa.— le grite.

De un momento a otro, recibí una fuerte bofetada de parte, de mi madre. Mi rostro quedo volteado.

Mientras mis lagrimas caian, mientras mantenía mi rostro a un costado.

—eres una desgracia, una asesina.—

Me dolió, que lo dijera, pero era la verdad. Tenía la policía siguiendome, por matar a un supuesto "empresario", pero sólo era un cerdo desgenerado y mafioso.

Corrí a mi habitación. Al momento que entre, tome una mochila y comencé a meter mi ropa.

—¿que crees que haces, kaia?— escuche a mi madre detrás de mi.

La ignore, mientras cerraba la mochila. Seque mis lagrimas y me volteé, mirandola sin expresión.

—me voy.— dije y intente salir.

—tu no te vas, a ninguna lado.— dijo sujetandome del brazo.

Me solté y salí, mire a mi hermano de solo 13 años.

—adiós enano.— dije dándole un beso en la frente. —volveré por ti, ¿si?—

El asintió y me abrazo, lo mire con mis ojos llenos de lagrimas y salí de la casa.

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Las calles estaban oscuras, miraba hacia todos lados, prestando atención. No sabía a donde iria, pero no volvería a casa.

Escuche gritos de una mujer y luego un disparo. Me sobresalte y retrocedi, me metí a callejón, mientras apuraba el paso.

Comencé a escuchar, pasos detrás de mi.  Trate de correr, pero me agarraron del brazo y pusieron un arma en
mi nuca.

—esta buena, le encantara al jefe.—

Sentí asco, trate de soltarme, el tipo me tiro contra la pared, haciéndome golpear la espalda. Puso el arma en mi frente, mientras yo trataba de aguantar mis lagrimas.

—porfavor sueltenme.— dije con algo de miedo en mi voz.

Solto una risa sarcástica, y puso un pañuelo en mi nariz.

Antes de caer inconsciente, vi a un hombre alto de ropa holgada y trenzas, junto a otro hombre alto, con rastas blancas y negras.

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Desperté en una habitación muy descuidada, habían cinco chicas más, temblando de miedo, mientras lloraban.

Una chica, pelinegra se me acerco.

—¿estas bien?— pregunto.

Frunci el ceño y un fuerte dolor de cabeza me llegó. Recorde lo que pasó la noche anterior.

—como podría estar, despues de ser secuestrada ¿eh?— dije con el ceño fruncido.

—solo, quería saber, ya que llegaste inconsciente.— dijo apenada.

Suavice un poco mi expresión. Mire hacia mis costados y note que habían hombres con armas. Vi que no era una habitación, si no, era una fábrica abandonada.

Unos coches llegaron, uno negro y el otro rojo, yo era la única amarrada. Vi hacia mi costado y vi a una chica con un tiro en la cabeza.

Frunci el ceño de disgusto, bajaron personas de los autos, los dos mismos hombres que vi antes de desmayarme, por el pañuelo.