The Silence Of Your Whispers / kivi

capítulo 01 - Veinte minutos

Violeta se dirigía a toda prisa por las calles de Madrid, con un caramel machiato en una mano y el móvil en la otra, hablando por teléfono con una voz que podría reconocer en cualquier lugar, su favorita.

— Kiki, te dije que pusieras la lavadora antes de las diez, ahora ya no tendré la chaqueta limpia para la entrevista de esta tarde y no tengo otra cosa — le dijo la pelirroja algo cabreada, aunque intentaba que no se le notase en la voz, ya que sabía lo mucho que la morena intentaba esforzarse por el orden aunque rara vez tuviese éxito.

— Joder, lo siento. Aunque en mi defensa diré que no me lo recordaste lo suficiente — respondió Chiara defendiéndose, mientras daba vueltas por toda la casa.

— Te lo dejé anotado en la pizarra, te dejé una nota en la encimera de la cocina y te puse una alarma para recordártelo.

Chiara se bloqueó al otro lado del teléfono. A veces ni siquiera ella era consciente de lo que el tdah era capaz de hacer en su cabeza:

— ¿Y si la pongo ahora? — dijo tratando de calmar la situación.

— Vale, pero corre. Y recuerda que no puedes dejarla mas de veinte minutos o se atascará. Mañana llamaré al seguro a ver si nos la pueden cambiar — dijo Violeta mientras aceleraba el paso hacia su destino — volveré pronto kiki, te quiero. Adiós.

— Adiós Vivi — dijo la pelinegra colgando el teléfono.

Chiara se quedó quieta en medio de la casa, procesando lo que tenía que disponerse a hacer. Dio un largo suspiro.

—" Okey, cojo la chaqueta, la meto en la lavadora, no más de veinte minutos y la meto en la secadora, ¿se podrá meter en la secadora? Ay madre " — dijo la pelinegra para si misma.

La chica entró en la habitación de Violeta para coger la chaqueta que necesitaba para su entrevista. A veces le sorprendía lo organizada que era su amiga, no solo con el orden, si no con su vida en general. La admiraba mucho.
Agarró rapidamente la chaqueta y se dirigió a la lavadora: " ...No más de veinte minutos, no más de veinte minutos..." Se recordaba Chiara para sí, y se dispuso a lavar la chaqueta.

Por otro lado, la pelirroja entraba en una cafetería para encontrarse con su representante y discutir la promoción del single.

— Yo había pensado en un trend de TikTok, he visto que ha funcionado muy bien con otros singles — le dijo Violeta a su representante mientras le daba un sorbo a su matcha con canela.

— Yo lo veo un poco repetitivo, creo que la gente se cansará de ver lo mismo todo el rato y esperarán algo diferente de ti.

— ¿Y tú qué has pensado?

— En un concierto, donde cantes un adelanto de la canción en directo. Pero como no puedes hacer tu sola un concierto, a lo mejor con un par de compañeros y que cada uno cantéis vuestros temas. Creo que sería un factor sorpresa que le hará a la gente querer saber más

— Uuu... Me gusta. Hablaré con mis compis a ver quien se ofrece y te llamo — respondió Violeta con una sonrisa de oreja a oreja.

Ambos siguieron hablando de temas triviales durante un buen rato, hasta que la chica recibió un mensaje que interrumpió la conversación.

Chiara: Violeta...creo que deberías venir. Me he cargado la lavadora.

La chica suspiró — "la mato, te juro que la mato" — dijo entre dientes — Perdona, me tengo que ir. Ha surgido un problema en casa — dijo mientras se levantaba y recogía sus cosas — te llamo después, ¡perdón!

Violeta salió por la puerta dejando a su representante con la palabra en la boca. Decidió coger el metro para llegar más rápido mientras llamaba a su compañera de piso, que no le cogía el teléfono. Se quedó todo el trayecto pensando en si Chiara estaría bien, o solo distraída mientras la seguía llamando.
Al llegar a la calle dónde ambas vivían, Violeta observó como salía humo desde la ventana de su piso, lo que hizo que se apresurara para ver si la pelinegra estaba bien.

— ¡Chiara! ¡Chiara dónde estás! — gritó la pelirroja intentando ver algo entre el humo.

Empezó a ponerse nerviosa y a recorrer como podía toda la casa gritando su nombre. Si a Chiara le había pasado algo nunca se lo perdonaría. Era lo más importante que tenía y no estaba dispuesto a perderlo.
Inmersa en sus pensamientos, vio que la puerta del baño estaba cerrada, así que se acercó con prisas a abrirla, viendo a su compañera sentada en la tapa del váter acurrucada.

— ¡Violeta! Menos mal que estas aquí — dijo Chiara al ver a Violeta de pie frente a ella. Ambas se sumergieron en un abrazo.

— Dios Kiki, me has dado un susto de muerte. ¿Se puede saber que ha pasado? — dijo Violeta como pudo por culpa de los nervios.

— Perdón perdón perdón, soy idiota. Me quedé dormida mientras estaba la lavadora puesta y pasaron mucho más de veinte minutos. Me desperté por el olor del humo y solo me dio tiempo a escribirte y a llamar a los bomberos. Perdóname, por favor. Seguro que he chamuscado tu chaqueta — dijo Chiara sin apenas respirar entre frases y con lágrimas en los ojos.

— Tranquila Kiki, es lo que menos me importa ahora mismo, ¿tú estás bien? ¿Te ha pasado algo? — preguntó Violeta analizando a su amiga de arriba a abajo.

— No, estoy bien — dio un pequeño respiro — pero no sabía que hacer hasta que viniesen los bomberos así que me escondí aquí.

Violeta miró a Chiara profundamente y le dio otro abrazo. La conocía bien y sabía que ahora mismo lo que menos necesitaba era sentirse juzgada o regañada, así que hablaría con ella cuando la situación estuviera más tranquila.
Unos minutos después llegaron los bomberos a apagar el poco fuego que había provocado la lavadora. Había dejado toda la zona de alrededor sumergida en un profundo color carbón, incluida la chaqueta que Violeta tenía que ponerse esa tarde.

— Al menos ya no tendré que verte más con eso puesto — dijo Chiara mientras la pelirroja observaba su chaqueta quemada, provocando que esta se riese.

— Ay mi kiki como eres, ahora me tienes que regalar alguna tuya — dijo mirándola pícaramente.

— Sabes que lo mío es tuyo — dijo la otra poniendo su cabeza en el hombro de Violeta.

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Publicado el 17/03/24 Gracias por leer! 🫰🏻