Un chico de Paraguay tenía que salir a una cita, se alistó y se puso guapo para la misma, se puso perfume, se peinó, etc.
Ya en el camino lo llama la chica con la que tendría la cita, diciéndole que va a llegar un poco tarde.
El chico no ve ningún inconveniente y la espera sentado en una silla de la mesa donde comerán.
Después de unos quince minutos llega la chica y se ponen a platicar, resulta que la chica vive sola con su madre la cual tiene 67 años de edad y está un poco demente.
-Mi madre es una religiosa extremista, aunque no le hago mucho caso. -Dijo la muchacha mirando fijamente al chico
-Mi mamá falleció hace unos 3 años. Tienes suerte de tener a la tuya con vida. -Pareció incomodarle un poco al chico la afirmación de la chica.
Siguieron platicando, pero a mitad de conversación la chica siente un deseo fuerte de vomitar, rápidamente van a baño los dos.
La chica intenta de todo para vomitar, pero no sale nada.
Ya cuando se daba por vencida de su boca sale un pelo, pensó que debía ser la comida, pero entre más jalaba más salía, era un pelo súper largo.
Sacaron un mechón que perfectamente media unos 20 cm.
La chica avergonzada se va, mientras que el chico la persigue para que no se sienta mal.
Ya en la noche el chico le vuelve a preguntar si está bien, si ah vomitado mas pelos. Ella le dice que sacó otros 2 mechones casi del mismo tamaño que el de esta mañana.
El muchacho le dice que mañana irán al médico, pero ella le dice que no es necesario, su abuela la va a llevar a un cura para que vea si es un demonio o algo así.
El chico le dice que la acompañará y ella le dice que la puede ver a las 9 de la mañana en su casa.
Al día siguiente el chico va como quedó planeado en la cita.
Cuando llega a la puerta toca 2 veces. Como nadie le responde llama al teléfono de la muchacha, pero tampoco responde.
Ve que las llaves están tiradas frente a la puerta y como le parece muy extraño entra.
Cuando entra lo que ve es que el cuerpo de la madre ya hace en el suelo, le falta un brazo, el cual se lo está comiendo su nieta.
El aspecto de la chica parece demacrado, tiene una mirada en blanco, quemaduras en la cara, su pelo parece como si no se hubiera lavado en años y de su boca salen mechones de pelos que se mueven por si solos.
Cuando el chico va a escapar la puerta detrás de el se cierra y la chica comienza a caminar hacia el haciendo movimientos involuntarios como si se retorciera.
Estando frente a el los pelos que salen de su boca lo comienzan a arrastrar hacia ella mientras el se resiste.
Los largos cabellos lo jalan con mucha fuerza hasta que la chica y el se dan un beso, pero no uno romántico, porque los cabellos siguen jalando, lo jalan hasta que su craneo no comienza a soportarlo y se comienza a romper.
Mientras el chico agoniza por el dolor comienza a sonar una pequeña caja musical. No se sabe de donde viene, pero es la canción de cuna "el reloj de mi abuelo".
La cabeza del chico termina rompiéndose por la presión que se le ah puesto en la misma.
De la chica no se supo más, solo que un cura encontró el cuerpo sin cabeza del chico y el otro cuerpo, el de la madre al que le faltaba un brazo. En una entrevista lo único que dijo el cura fue:
-Definitivamente, estaba "poseída".
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