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Descripción perfecta de "diferentes": ellos.
Él es adicto, impulsivo, egocéntrico y violento. Ella, en cambio, es amable, paciente, risueña y delicada.
En medio de la oscuridad de s...
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Me duele el cuerpo y el alma, Las heridas no sanan, Pero hay amigos que están, Y juntos vamos a luchar
Narra Hernan
Llegamos a la clinica y entramos, le dije que fuera a sentarse mientras yo hablaba con la recepcionista.
--Hola -Dije mirando a la mujer del mostrador.
Ella me miró y al ver quien era me puso mala cara, no era secreto para nadie quien era y en que estaba metido mi hermano, y la gente no lo quería mucho por aquí. Suspiré guardando la paciencia y hablé.
--Mi amiga ha tenido un problema y necesita que el médico la revise. -Dije señalando a Mai.
La mujer puso su mirada en ella y abrió los ojos como platos al ver su estado, se levantó de donde estaba y se adentro corriendo en un pasillo dejandome ahí plantado. Me giré en direccion a Mailena la cual estaba mirando sus manos y me senté a su lado.
--Ya viene -Le dije mirandola.
Ella asintió sin levantar la vista de sus manos. La habitación se quedo en completo silencio, un silencio bastante comodo.
--Crees que podré ir mañana a clase? -Me preguntó sin levantar su cabeza.
Yo la miré sin entender su pregunta.
--Si, por que no? -Le contesté.
En ese momento su mirada se clavo por primera vez desde que estabamos allí, las heridas de su cara eran cada vez más notables y cada vez se veía más hinchada, pero eso en ningún momento me hizo dejar de pensar en lo bonita que era.
--Se reirán de mi Hernan, mira como estoy.-Dijo de forma obvia.
En ese momento el corazón se me estrujo, era cierto, se meterían con ella, mis amigos lo harían, y yo con alguien normal también lo habría hecho, pero con ella no podía y no entendía por que.
--Yo te veo bien.-Le contesté.
Ella iba a contestarme pero en ese momento apareció otra vez la recepcionista.
--Pasad.-Dijo en nuestra dirección.
Mailena se levantó y comenzó a andar por el pasillo pero de un momento a otro paró.
--No vienes?-Dijo girandose a verme.
Yo la miré frunciendo el ceño ligeramente y me levanté para seguirla por el monotono pasillo, llegámos a la puerta de la única consulta que estaba atendiendo esa noche y entramos, el médico comenzó a hacerle revisiones en toda la cara y le hizo pruebas para ver si había algún daño craneal.
