Capítulo XXXVII: El baile

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Pov Mat

Ara: ¡¡Date prisa Mat, te dije que llegáramos tarde, pero no tanto!! -me grita afuera de la habitación

Mat: ¡Ya voy!-contesto apresurándome.

Él fue el que dijo de llegar tarde como todo un drama juvenil y ahora me replica.

Había llegado el día del baile y yo estaba más que nervioso. Tendría que bailar frente a toda la escuela.

Matea se acerca para maullarme y con sus garras intentar escalar mi pantalón.

Mat: No Matea, me estropearás el traje

Ara: ¿Más de lo que ya está? ¿Cuantos años lleva guardado?

Mat: Mi madre me lo había comprado para "este momento" ¿Vale? No te quejes.

Si, el problema fue que no quería ir a la fiesta del año pasado y el esmoquin se guardó en la caja de "cosas que nunca usará mi hijo por amargado". Literal, ese es el nombre que le puso mi madre.

Ara: ¡Sal de una vez, quiero verte en ese traje super sexy!-me lo imagino sonrojándose

Mat: ¿No dijiste que estaba estropeado?-después de una buena lucha contra la gata y la corbata por fin salgo de la habitación.

Mat: ¿No dijiste que estaba estropeado?-después de una buena lucha contra la gata y la corbata por fin salgo de la habitación

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Ara me analiza para luego sonreír ampliamente.

Ara: Los envidiosos verán que eres solo mío-dice casi en un susurro-Que soy el único que va a desvirgarte.

Mat: Ok Ara ,¿No estabas apurado?

Ara: ¡¡Siii gatito, LLEGUEMOS COMO LOS REYES DEL BAILE!! ¡Adiós hijitas!-no me da tiempo de despedirme de las mascotas cuando Ara me jala de brazo casi haciéndome perder la nariz contra la puerta.

Mat: Deberías no ser tan agresivo

Ara: Quiero que seas agresivo conmigo en otras cosas-comienza a sonrojarse y mirarme con lujuria-Tu y yo, en la cama, sudando y gim...

Mat: ¡Ara!

Ara: ¡Lo siento gatito, es que eres tan violable!-lo más afirmativo que he escuchado viniendo de él. Sin duda violable, pero por él.

Antes de ir a la escuela, tuvimos que pasar por la casa de mis padres, mi madre sin duda quería verme con el traje.

Mamá: ¡Que guapo estás! Debo quitarlo de la lista de "cosas que no usará mi hijo por amargado"-dijo ella. No sabía que también tenía una lista.

Mi padre solo podía quejarse de lejos y mantener una sonrisa fingida de "ni se te ocurra bailar con esa araña". En serio, en la cena que tuvimos con él tenía que estar embriagado o con una alta cantidad de sustancias psicoactivas en su sistema nervioso.

...

Cuando hablaba de hacer tremendo drama de televisión era cierto. Llegamos al salón decorado de la escuela y abrió las puertas de golpe como si nada haciendo demasiado escándalo y que todos voltean a mirarnos, y él todo feliz y contento.

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