La tensión en el aire era palpable, como una tormenta que amenazaba con desencadenarse. Hyunjin y Christopher se encontraban en un punto de no retorno, atrapados entre sus roles y deseos.
Christopher, el rudo pirata con ojos de tormenta, sostenía la planta marchita con firmeza. Su mirada penetrante se clavó en Hyunjin, como si buscara descifrar los secretos ocultos en su alma.
—¿Es necesario hacer todo esto? —Hyunjin lo observó, rodando los ojos con exasperación—. Creí que sería más fácil, como anoche.
—No dejare que toques mis heridas antes de que pruebes tu magia con otra cosa.
—No es como si fuera a herirte más , sabes Chris tu eres así como...
El golpe ligero en su hombro lo tomó por sorpresa. Christopher no era conocido por su delicadeza, pero en ese momento, su toque parecía más íntimo que amenazante.
—Tú fuiste quien quiso que te enseñara —dijo Christopher, colocando la planta marchita frente a Hyunjin—. Antes de aprender a usar tu magia, primero debemos averiguar qué tipo de magia posees. No te adelantes.
Hyunjin frunció el ceño.
—¿No es solo magia y ya? Además, ¿en qué nos va a ayudar esta planta?
Christopher resopló, frustrado.
—Creí que eras más intelectual, muñeca.
Hyunjin lo miró, sus ojos chispeando con desafío. Pero antes de que pudiera responder, Christopher se dio la vuelta y se encaminó hacia su habitación.
Hyunjin se levantó de la silla rápidamente, siguiéndolo.
—Espera, Chan, espera...
Tomó su brazo, deteniéndolo en seco.
—¿Por qué te vas?
—Porque estoy intentando ayudarte, pero tú no colaboras —respondió Christopher, soltándose bruscamente—. No entiendo por qué te resistes.
Hyunjin lo miró, confundido y vulnerable.
—Usa un poco el sentido de la lógica, Muñeca —suspiró Christopher—. Debemos descubrir tu tipo de magia antes de avanzar. Confía en mí, soy quien sabe...
Hyunjin asintió, su mirada fija en el suelo.
—Y vístete. No debería ser propio de un príncipe llevar solo una camiseta y un pantalón...
Christopher lo escudriñó de arriba a abajo, evaluando su apariencia.
—En este momento, soy solo un prisionero. No un príncipe.
—Esa ropa te queda grande.
Hyunjin le ofreció una sonrisa de medio lado.
—Exactamente. Y, sabes Chan, he estado pensando...
—Cállate, Hyunjin. No vayas a empezar, me mareas.
Hyunjin sonrió aún más, y Christopher se volteó. Hyunjin lo tomó de los hombros y lo siguió a donde fuera dentro de la casa.
—Si lo piensas bien, no soy un prisionero. La palabra que podría aplicarse a mi situación podría ser "cautivo" —susurró Hyunjin, su aliento rozando la mejilla de Christopher.
—¿Cautivo? —Christopher sonrió, pero había algo más en su mirada, algo que no podía ocultar—. Esa palabra podría tener dos significados...
Hyunjin frunció levemente el ceño y lo miró, esperando que continuara. El pirata se inclinó aún más cerca.
—Por ejemplo, "cautivo" podría significar que estoy atrapado por las cadenas —susurró Christopher—. Pero también podría significar que estoy cautivo de alguien, alguien que sea tan hermoso y atractivo que capte mi atención, Hyunjin.
«De tus ojos, de tu voz, de la forma en que me miras como si pudieras ver a través de todas mis máscaras»
Eso pensó.
Hyunjin sintió un escalofrío recorrer su espalda. No sabía si era la magia o la atracción, pero algo estaba sucediendo entre ellos. Algo que no podía ignorar.
—¿Y cuál de los dos significados prefieres? —preguntó Hyunjin, su voz apenas un susurro.
Christopher solo se limitó a verlo directamente a los ojos mientras pensaba una respuesta. El mundo se redujo a ese momento.
—Prefiero el tercer significado —murmuró Christopher.
Hyunjin desconcertado frunció el ceño, Christopher dejo de verlo y camino más rápido, Hyunjin quien no es conocido por quedarse con dudas corrió y se detuvo en seco frente a Christopher irrumpiendo su paso.
—¿Cuál es el tercer significado?
—El porque eres tan preguntón.
—¿Eso cómo se asocia con la palabra cautivo?
Christopher solo lo miro y lo apartó, Hyunjin siempre aceleraba el paso y irrumpia el de Christopher buscando el significado que ni este último nombrado sabía, solo estaba conciente de que estaría allí y ese encantó cautivo sería problemático ...
¿Qué más sucedería entre ellos? Solo el tiempo lo diría, pero una cosa era segura: la tensión entre el príncipe y el pirata no haría más que aumentar, hasta que finalmente se rindieran ante el amor que los había cautivado desde el principio.
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𝐶𝑜𝑛𝑡𝑎𝑛𝑑𝑜 𝐿𝑎𝑠 𝐸𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠.
FanfictionLos rumores y cuentos del mundo susurran que lo único que se sabe de Hwang Hyunjin, aparte de su nombre, es que es un príncipe de alto prestigio de una tierra lejana y hermosa. Sin embargo, en sus 23 años, nunca logró poseer magia, un secreto guarda...