Chapter I

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La menor se encontraba en casa, aburrida. Feliks trabajaba y Stack estaba ocupado en algo.
Ya no encontraba nada para ver en la televisión, entonces suspiró pesado, una pequeña idea se cruzó por su mente.
Se asomó levemente a la cocina, notando que hito estaba ocupado, eso hizo que sonria un poco.
Con cuidado de no hacer mucho ruido, ya que sabía que cierto científico estaba atento al sonido en la casa, se dirigió al laboratorio de Feliks.
Vio la puerta cerrada y la analizó unos segundos, definitivamente sería difícil entrar por ahí, pero ella ya lo había hecho antes, entonces nada era imposible.

Una vez dentro del laboratorio empezó a curiosear, Todo siempre llamaba su atención, excepto el líquido negro enfrascado.
Se acercó a una estantería y trepó por la misma hasta un libro que llamaba su atención, bueno, realmente era más un cuaderno. Estaba anillado y era relativamente delgado a comparación de los demás.
Se bajó del estante y casi abre el cuaderno cuando escuchó pasos y una conocida voz.
Rapidamente escondió el cuaderno dentro de su vestido, y se acercó a la entrada del laboratorio, cuando iba a salir, se encontró de frente con Stack
—Eh.— el mayor pareció confundido. —¿Qué haces ahí, Pulga?— Preguntó frunciendo el ceño, la idea de que la pequeña hubiera estado sola en un laboratorio le generaba algo.
—Na'a— Dijo la menor con una sonrisa, se disponía a irse cuando nuevamente le hablaron.
—Te importaría mostrarme el bolso?—
Hook asintió y le llevó el bolso para que lo revisara, no escondía nada ahí realmente. El científico la dejó ir y la joven simplemente se fue a jugar en el patio.

Una vez fuera de vista, se dispuso a averiguar que tenía el cuaderno.
Comenzó a leer entre las muchas hojas, buscando algo que llame su atención, nada parecía lo suficientemente interesante.
Suspiró y cerró el cuaderno, entonces lo llevo adentro de la casa y lo dejó en una mesa.
Fue a su cuarto a pensar en algo que hacer, entonces vió su alcancía; Era un frasco con dinero que Feliks le daba al ella realizar distintas actividades o tareas, así como fondos de investigaciones y presupuestos que el círculo de genios le otorgaba mensualmente.
Tomó un poco del dinero y lo guardó en el bolsillo de su vestido antes de pensar en algo.
Sonrió de lado antes de tener un pequeño plan en mente, obviamente antes de salir de la casa, se puso zapatos y su gorrito, además que tomó su bolso y le avisó a stack que saldría a dar una vuelta, normalmente tenía permitido salir sin siquiera avisar, pero prefería decirle, era lo correcto.

Así la peque emprendió su primer viaje sola.
Lo primero que hizo fue salir de Avalor, usando los puentes que lo conectaban con otros lugares, tomando atajos y evitando algunas zonas, se encargó de llegar a la estación estelar sin muchos problemas, la gente la miraba, y ella solo veía fascinada el lugar, estaba concurrido, bastante lleno.
Compró un boleto de cuatro usos y tomó un tren con destino desconocido, su próxima parada sería un misterio.

Mientras iba en el tren escuchaba las conversaciones de la gente a su alrededor, iba sentada en el asiento viendo por la ventana y moviendo sus pies, no tenía miedo, pero definitivamente estaba ansiosa.
Escuchaba los nombres de las paradas, buscando alguna que llamase su atención, y así se bajó en Portobelo.

El lugar parecía un pacífico y algo desolado puerto, había una ciudad en ruinas y definitivamente no habria mucha gente en ese lugar.
—Se ve curioso...— mencionó en voz baja mientras buscaba en su bolso un libro, parecía hecho a mano y en la tapa había una silueta de conejo y decía "Anotaciones de hook" con una letra bastante bonita y prolija.
Comenzó a caminar mientras hacía alguna que otra anotación del lugar, a veces imitando a Feliks en sus "investigaciones de campo".

El tiempo pasaba en aquel lugar, la niña seguía distraída con sus cosas cuando vio a una persona a la lejania.
Ladeó la cabeza y saludó a la persona, más, la misma solo se desvaneció en segundos, fue un encuentro muy efímero.
Pareció confundirse ante aquel suceso, pero decidió ignorarlo y aventurarse en uno de los edificios, el mismo se encontraba en muy mal estado, parecía que ante la más mínima brisa cedería.
Comenzó a investigar el antiguo edificio de oficinas, encontrando alguna que otra cosa en el mismo, se divertía con las cosas. Hasta que dejó de ser divertido.
En el piso superior había una persona, que parecía completamente deformada y expuesta a radiación. La pequeña se escondió apenas la vió, aterrorizada.
Pasó un rato ahí y decidió huir del edificio, notando que ahora las calles estaban concurridas con gente parecida a la del edificio.
Guardó su cuaderno y se apuró a irse de la ciudad, parecía horrorizarle la idea de quedarse con esas cosas. Para su mala suerte, había estado fuera por demasiado tiempo y el sol comenzaba a ponerse.

Se había escondido en las afueras de la ciudad, debajo del característico puerto, estaba un poco muy rodeada de aquellos seres y su pánico aumentaba, sumado a eso, estaba cansada, quería volver a casa. Quería estar con Feliks y stack, jugar con hito y comer lo que preparaba.
Se sentía levemente culpable de su situación actual por haberse aventurado sola.
“Pero. ¿De que me lamento? Si yo puedo con todom.” se alentó a si misma.
Se levantó de su escondite y sacó de su bolso una pequeña bomba con luz, la tiró en una dirección y distrajo a las abominaciones.
Aprovechó ese hueco de tiempo y corrió. ¿A dónde? A la estación de tren.
El cartel indicaba que el último tren llegaría en unos 2 minutos. Sonrió aliviada y esperó el tren para abordarlo, estaba casi vacío.
Se sentó en un asiento y miró por la ventana, pensando en el último rato, su pelea con seres radioactivos, huir de ellos y el leve miedo que le dio.
Se quedó medio dormida en su lugar hasta que llegó a la estación final, ahí decidió tomar otro tren hasta Avalor.
Bajó en el pueblito y se apuró a llegar a su casa, viendo a stack afuera de ésta con cara de preocupación.
—¡Sack!— corrió apurada hacia él
—... AHI ESTAS, PINCHE CHAMACA.— Sonó molesto y preocupado mientras se agachaba a la altura de la menor, quien, otra vez, estaba en casa.

Hook's Little AdventuresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora