Cap1:Het begin

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El sol se elevaba sobre el Circuito de Bahrein, marcando el inicio de una nueva temporada en la Fórmula 1. Los mecánicos ajustaban los últimos detalles en los monoplazas de Red Bull Racing, mientras los pilotos se preparaban para la primera práctica del año. Max Verstappen, el joven prodigio holandés, observaba con desdén cómo su nuevo compañero de equipo, Sergio "Checo" Pérez, se acomodaba en su coche, el joven holandés era fiel creyente de que en la fórmula 1 solo tendrían que estar hijos de pilotos, magnates o personas que lucharon demasiado por lograrlo.
Pero el sabía que checo solo estaba ahí porque su papi político lo pudo acomodar.

Max nunca había sido muy bueno ocultando sus expresiones, y hoy no era la excepción ya que en cada carrera en la que no quedaba en el podio o aún peor DNF explotaba con los mecánicos de Red Bull dando un increíble show para la prensa. Y no fue nada nuevo que el fichaje de Checo por el equipo había sido una sorpresa para muchos, pero para Max, era una amenaza y eso lo enojaba. Hasta ahora, él había sido el indiscutible número uno en Red Bull, y la llegada de Checo podría cambiar eso. Pero el siempre desde pequeño a creído que es superior a los demás y eso no haría que cambiaran las cosas.
Haría todo lo posible para demostrar quién es el piloto principal y quién es el escudero.

Checo, por su parte, sabía que no sería fácil ganarse un lugar en el equipo. Conocía la reputación de Max y sabía que no sería bienvenido con los brazos abiertos. (Era normal que el piloto holandés peleara con otros pilotos fuera de carrera e incluso despedía a sus mecánicos si a estos simplemente se les caían una herramienta al piso)Pero también sabía que su talento y experiencia hablaban por sí mismos, el mexicano demostraría al mundo que alguien latino puede estar en esos lugares en donde se creía que solo podían estar europeos. Decidido a demostrar su valía, se abrochó el casco y se preparó para salir a la pista, el mexicano no lo negaba que estaba temblando de los nervios ya que quería que el equipo y Christian vieran que fue una buena elección haberlo escogido para estar en esa escudería.
Aparte checo sabría que su esposa carola y sus dos pequeñs hijos llamados Sergio y Carlota estarían orgullosos de el.

Durante la práctica, la tensión era palpable. Cada vuelta que completaban, cada curva que tomaban, era una demostración de habilidades y, más importante aún, de rivalidad. Max empujaba su coche al límite, buscando demostrar que él era el piloto más rápido y talentoso. Checo, con su estilo de conducción más calculador, se mantenía cerca, igualando tiempos y, en ocasiones, superándolos.
Pero tampoco es que estaba manejando muy el RB16B

La radio de Max crujió con la voz de su ingeniero de carrera: "Max, Checo está justo detrás de ti. Mantén el ritmo."

Max apretó los dientes y respondió con frialdad: "No me importa. Este mexicanito no podrá rebasarme."

En la siguiente curva, Checo intentó un adelantamiento. Max cerró la puerta agresivamente, obligando a Checo a frenar bruscamente para evitar una colisión. La tensión entre ambos estaba a punto de estallar.
La radio de Checo empezó a sonar con la voz del piloto
"Que le pasa a Max? Eso pudo ser peligroso"
Dijo el mexicano con la voz entrecortada y con miedo, ya que al ser prácticas algunos monoplazas iban a altas velocidades y el echo de que este se hubiera parado en seco, pudo haber provocado un severo accidente.

Al finalizar la sesión, los tiempos eran reveladores. Max había logrado la vuelta más rápida, pero Checo estaba apenas a unas milésimas de segundo a pesar que tuvo un grave inconveniente. El equipo los reunió en el garaje para una charla, pero la atmósfera era de pura hostilidad.
Se respiraba odio puro.

"Buen trabajo, ambos," dijo Christian Horner, el jefe del equipo. "Pero Necesitamos que ambos trabajen juntos para esta temporada, Max vimos lo que hiciste en el circuito con checo y creo que para lograr lo que todos buscamos, ocupamos participación de ambos, especialmente de ti Max"

Te GuardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora