■■Capítulo 5■■
Desde la lejanía se veria a un niño con claros indicios de desnutrición llegando a una ciudad que estaba rodeada por vayas y había puestos de vigilancia con oficiales armados sobre ellas. Uno de los oficiales vio al niño acercándose a la puerta principal, por lo que vieron a los cuidadores de las puertas y les hicieron una señal para que abrieran las puertas.
En una enfermería se veria a una mujer vestida de policía frente al niño que estaba sentado sobre una camilla y al lado del niño había un doctor que le coloco un aparato en el cuello con cuidado y miró la pantalla del aparato, seguido se lo mostró a la policía la pantalla y esta bajo un poco la mirada soltando un suspiro. Luego miro al doctor y le dio un asentimiento, mientras ella se volteo al niño y le dio una sonrisa.
Todo estará bien._ Diría la oficial. Mientras, el doctor se acercaría al niño para darle una inyección de un líquido desconocido._ El doctor te dio algo para que te sientas mejor en poco tiempo._ Le diría la oficiales para calmar al niño.
>Salto de Tiempo<
En medio de la ciudad habría una gran hoguera gigante pero en vez de haber leña había cuerpos de personas que se estaban quedando y alrededor de la hoguera había personas que cargaban cuerpos de personas que fueron infectados, de todas las edades.
En eso llego una camioneta con más cuerpos y todos se acercaron para cargarlos y llevarlos a la hoguera. Una mujer que estaba allí vio el cuerpo de un niño y no pudo con la imagen, por lo que le tocó el hombro a la persona que estaba a su lado a punto de tomar otro de los cuerpos.¿Oye podría encargarte de este?_ Preguntaría la mujer apuntándole al cuerpo del niño._ Yo... no puedo..._ Diría con pesadez.
Esta bien, ve a tomar otro de los cuerpos._ Diría el chico.El chico tomaría el cuerpo del niño en sus brazos y lo cargaría sin esfuerzo para luego caminar hacia la hoguera y lanzar el cuerpo sin titubear.
Luego de unas horas habían terminado de quemar todos los cuerpos y todos hicieron una fila frente a una mesa donde había un soldado sentado que les daba unas tarjetas a cada uno de las personas que estaban en fila. En eso es el turno de un hombre que estaba en sus 50 años y detrás estaba el chico que tiro al niño a la hoguera, que se bajaría el pañuelo relevando a Naruto, con la cara manchada con hollín.
¿Hay algo más?_ Preguntaría el hombre, al par que recibía sus tarjetas.
No, hoy no. Pero mañana habrá limpieza de calles y... de alcantarillas._ Diría con asco el soldado.
¿Cuál paga más?_ Preguntaría el hombre.
La más asquerosa_ Respondería el soldado.El hombre lo miraría por unos segundos y luego asentiria.
El turno empieza a las 4 am_ Diría el soldado. A la vez que le pondría un sello a una hoja y se la pasaría.
Luego de tomar la hoja, el hombre se aparto de la fila y se fue en dirección a los edificios. Mientras Naruto se acercaría al soldado recibiendo su paga.
Anotame a mi también a la limpieza de alcantarillas de mañana, por favor._ Pediría Naruto.
Bien._ Diría el soldado. Y pondría el mismo sello en otra hoja.Luego de tomarla se iria en la misma dirección que el hombre que estaba delante suya y luego de caminar unos cuantos metros más lo veria a lo lejos por lo que se acercaría a él rápidamente y le tocaría el hombro. Al voltearse el hombre veria a Naruto y lo saludaria.
Hola, Naruto. ¿Qué sucede?_ Preguntaría el hombre.
Hola, Joel... ten._ Saludaria Naruto al ahora identificado Joel. Y le extendería la mano con sus tarjetas de raciones.
No puedo aceptarlas, son tuyas._ Diría Joel.
Tu las necesitas más que yo..._ Respondería Naruto._ Además, tú y Tess las necesitaran para encontrar a Robert._ Diria susurraria Naruto, terminando de dar sus razón. Y le volvería a extender las tarjetas de raciones.
Esta bien, te las devolveré cuando pueda._ Respondería Joel, a la vez que tomaría las tarjetas y las guardaría._ No me gusta tener deudas.

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Naruto x The Last Of Us
Fanfiction[Temporada 1] Naruto en un momento se encontraria peleando contra Sasuke y en otro estaria acostado en medio de un edificio con forma cuadrada con tantos pisos que no los pudo contar desde su posición, miles de dudas y angustias, con la misma cantid...