Nuestra propia mentira (KookV)

21~

La fría brisa del agua salada lo golpeó en la cara tan pronto como se bajó del auto, Dae admiró el precioso y basto mar. Estaba a punto de atardecer y tal como sus planes haría lo que tanto planeó.

Hanuel chilló emocionado al ver que justo pasarían unas lindas vacaciones en un lugar tan romántico como el mar. Después de mil trabas sus horarios se alinearon y pudieron salir de viaje y honestamente no podía con la emoción.

"Es hermoso, jamás había venido al mar" dijo Hanuel.

Dae-hyun solamente sonrió y se dirigió a su novio, abrazándolo por la espalda mientras plantaba un suave beso en su nuca. El otro se giró y lo abrazó tan fuerte como pudo, sintiéndose en paz luego de todas las dificultades que habían tenido que pasar. Parecía que sólo ayer Dae lo odiaba a muerte simplemente por existir y se rió de eso al caer en cuenta de que ahora era el hombre más romántico con el que había salido.

Habían pasado cuatro años de eso, el tiempo pasaba rápidamente que estaban por cumplir tres años de noviazgo y uno de vivir juntos. Suspiró melodramático y se separó para observar esos ojos grises que tanto amaba.

"Te amo tanto, ¿te lo he dicho?"

Dae se rió avergonzado,  a veces aún le costaba asimilar que una persona fuera tan abierta en cuanto a expresar sus sentimientos.

"Me lo dices cada que puedes" le besó la barbilla, "Y te amo más".

Ambos se rieron mientras decidieron ir a ordenar su equipaje al cuarto de hotel que habían alquilado. El lugar simplemente era un sueño, todo era costoso sin importar en donde pusieran la vista. Y Hanuel se preocupó por las finanzas de su novio.

Después de una ducha rápida, finalmente ambos salieron a ver el atardecer. Se sentaron en una pequeña instalación que era parte del hotel y tomaron algo frío para refrescarse. Finalmente era hora.

"Sabes Hanuel, hace mucho quería venir contigo", le comentó mientras lo tomaba de la mano.

"Que dirían tus hermanos de que eres un romántico de ese nivel, de seguro se burlarían" el otro le contestó mientras se reía, Dae simplemente giró los ojos y sintió ternura al ver el leve sonrojo en sus mejillas. "Pero me encantas".

"¿Ahora quien es el romántico?" Preguntó como ataque.

"Me ganas igual, solo falta que salga la luna, me recites un poema y eres el rey de los románticos". Se burló nuevamente.

"Te odio", respondió simplemente mientras fingía enojo.

Hanuel se levantó de la silla y fue a sentarse a las piernas del mayor, observándolo mientras hacía un puchero.