OLDER - santiago caputo.

Capitulo 2

La atracción física se despierta como una llama danzante dentro del pecho, un torbellino de sensaciones que arrastra los sentidos hacia un magnetismo irresistible. Es como sentir un fuego ardiente que consume cada fibra del ser, una corriente eléctrica que surca la piel con un cosquilleo embriagador. Es como estar en un mar embravecido, donde las olas del deseo te envuelven y te llevan a un mundo de éxtasis y pasión desenfrenada. Cada mirada es un destello de deseo, cada roce es una chispa que enciende la pasión, y cada suspiro es una melodía de entrega total. En medio de este remolino de emociones, el corazón late con fuerza, clamando por el encuentro de dos almas que ansían fundirse la una con la otra.

Sarah aún confundida por la situación, se levantó sin soltar una sola palabra. Una extraña sensación invadió su cuerpo. En lo profundo de su ser, un fuego hasta entonces desconocido comenzó a arder. Era un deseo que la consumía desde lo más íntimo, un anhelo que desafiaba las barreras del tiempo y la edad. Cada vez que sus miradas se encontraban, sentía cómo su piel cobraba vida, cómo su corazón latía con una intensidad desconocida. Se hallaba cautivada por la presencia de esa persona mayor, por su aura de experiencia y misterio. Este tipo de sensación, el deseo, era completamente nuevo en ella, si bien había experimentado situaciones similares con chico, está vez era completamente diferente.

-Santi. - Repitió. Necesitaba decir algo más, sentía que estaba quedando como una niña por solamente repetir su nombre sin decir nada más, pero por alguna extraña razón él provocaba que ella se volviera a sentir así. Parpadeó un par de veces seguidas para finalmente poder hablar.-

-Sarah, tanto tiempo. - El sonrió, su cuerpo se inclino levemente hacia el de ella, su mano tocó levemente el brazo de Sarah y finalmente dejó un casto beso en la mejilla de la castaña.-

-No te quedabas a dormir en lo de tu amigo vos? - Germán salió de la cocina interrumpiendo la corta charla que estaban teniendo, Santiago al escuchar lo que su amigo dijo alzó sus cejas y sus labios se curvaron formando la típica sonrisa juguetona que tenía. -

-Me dieron ganas de volver y me tomé un Uber. - Tomo entre sus dedos un mechón revoltoso de su cabello, que descansaba en su rostro, y acomodó detrás de su oreja.- Estoy cansada, mejor me voy a dormir. - Sonrió levemente, era mentira, estaba incomoda que su hermana esté presente ya que podría malinterpretar todo, como siempre.- Fue un gusto volver a verte Santi, buenas noches chicos.

- Créeme que el gusto fue todo mío. - Santiago le sonrió nuevamente, sabía el raro efecto que estaba teniendo en ella. El estaba aburrido, necesitaba encontrar a alguien para poder corromper poco a poco y ya la había encontrado.-

Sarah corrió a su habitación, necesitaba hablar con sebas de forma urgente.

Sarah se tiró de espaldas a la cama y dejo su teléfono a un lado. Mordió ligeramente su labio mientras pensaba en las posibilidades que había, ninguna. Ella estaba por cumplir dieciocho años y lo más probable es que Santiago ya tenga unos treinta y tantos, él era muy grande para ella pero eso era lo que menos le importaba a la castaña en este momento. Su mente estaba completamente confundida, hace mucho tiempo que no siente la necesidad de estar con alguien es más jamás sintió una atracción tan extraña como esta, como si deseara ser completamente suya. El color de sus mejillas cambio por lo que estaba pensando, sentía como la temperatura de su cuerpo subía y su mente le jugaba en contra.

Su mano se deslizó por sus labios, acarició su cuello y su pecho imaginando que era el quien lo hacía. Estaba a punto de llegar a sus pantalones hasta que su conciencia cobró vida otra vez.

- pero que mierda me pasa. - Sarah alejó su mano de su abdomen y la llevo hacia su mejilla dejando un leve golpe para "reaccionar". -

- El agua caliente recorría el cuerpo desnudo de Sarah, mientras pensaba en lo que había sucedido hace un momento - voy a perder la cabeza.

Santiago se encontraba en una encrucijada emocional al recordar como sus ojos se posaron en Sarah, la hermana menor de su mejor amigo. Desde siempre, la había conocido como la niña traviesa que correteaba por la casa, pero ahora, al mirarla, se sorprendió al descubrir la mujer cautivadora que se estaba transformando ante sus ojos. Su belleza natural y su encanto desprendían un magnetismo irresistible que lo dejaba sin aliento.

Sin embargo, había algo más que la atracción física que lo perturbaba. En los recovecos de su mente, había comenzado a fantasear con la idea de explorar un terreno más oscuro y sensual con Sarah. La idea de introducirla en su lo excitaba y aterraba a partes iguales. Se imaginaba a sí mismo como su guía en ese viaje de placer y sumisión, enseñándole los secretos del dominio y la entrega.

Pero también era consciente de los riesgos y las consecuencias que podía acarrear esa elección. ¿Cómo reaccionaría Sarah al descubrir sus deseos más oscuros? ¿Podría separar la atracción física del profundo respeto y cariño que sentía por ella y por su hermano? Santiago se debatía entre el deseo ardiente y la prudencia, entre la tentación de explorar lo desconocido y el temor a perderlo todo. En su mente, la imagen de Sarah se entrelazaba con el misterio y la promesa de un placer inexplorado, mientras su corazón luchaba por encontrar el equilibrio entre la pasión y la razón.

A pesar de los dilemas morales que lo acosaban, la atracción que comenzaba a sentir por Sarah y sus fantasías lo empujaban hacia un abismo de tentación y deseo del que no estaba seguro de poder escapar indemne.

siento que el cap es muy corto, pero espero que les haya gustado.

Un beso para todas las lindas que me comentan cosas, las amo <3