¿Por qué no te vas ya?

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Las semanas pasaron, no hablaba con el solo miraba su chat con la esperanza de que el también estuviera pensando en mi pero ningún mensaje me llegaba, era abrumador el sentir que mi emoción del día a día lo decidía un estúpido virtualito al que con suerte le conocía la voz, ¡Era ridículo!, Pero solo podía mirar la pantalla de mi celular esperando su mensaje, no mucho después termine con D, ya se veía venir de hecho , para ese entonces volví a hablar con Alex, era lindo conmigo, me trataba como siempre quise que me trataran pero tanta cosa buena no podía ser real, ¿No?, No, claro que no. No tardo mucho en desaparecer denuevo, me sentía horrible, lo necesitaba pero el no estaba, después de unos días el volvió a aparecer y me aferre mucho a el pero otra vez se fue, pronto comencé a perder el interés en el.

Era una tarde fría y entre a mi salón donde practicaba batería y allí estaba el fastidioso de Dillan, lo mire con molestia ya que estaba jugando con la batería.

- ¨Oye idiota, ¿que crees que haces? , así no se toca ni se agarran las baquetas. -menciono con molestia.-

- ¨Calmado mocoso, solo quería jugar un poco, y si tanto te molesta enséñame a tocar¨- Dijo con un tono de burla.-

Solté un pesado suspiro y me acerque a el, estuvimos un buen rato tocando la batería y el tonto se burlaba de mi siempre pero yo no me dejaba y respondía, finalmente nos sentamos a platicar y me entere que se llamaba Alexis, me resulto irónico que se llamara como mi virtualito, pero simplemente sonreí y me presente como Isaac, pero el prefería decirme ¨Mocoso¨ o ¨Niño¨, por mi lado simplemente comencé a decirle Gato, ya que me recordaba mucho a un gato negro. Luego de algunas semanas el se olvidó de mi pero yo no podía sacar esa mirada de odio de mi cabeza, era una mirada cansada y se notaba que el había pasado por mucho. 

Pasaron los meses y yo conseguí un trabajo de mesero en un bar, aquella noche vi a Alex junto a sus amigos, lo ignore pero el me hablo como si nunca nos hubiéramos visto antes, me pareció tierno ya que estaba borracho y su forma de coquetear era muy tierna ya que se veía nervioso, trate de hacerme el difícil pero fue complicado con ese encanto natural que el tenía.

- ¨Entonces que planeas para esta noche, ¿Lindo ?¨ -Pregunto con una sonrisa picará en la comisura de sus labios.-

- ¨Terminar mi turno e irme a dormir a casa.¨ -Respondió con una sonrisa nerviosa-

- ¨¿Que tal si vienes conmigo peque?¨ -Dijo sin vergüenza-

Trate de negarme ya que no quería que me despidieran pero no pude evitarlo, no sé en que momento comenzamos a besarnos afuera donde estaba su moto, estaba sentado en su moto y el estaba entre mis piernas mientras nos besábamos.  Me dio miedo ya que al tonto se le ocurrió manejar borracho, me sujete con fuerza de su cintura por el miedo a que el tonto chocara. Pronto llegamos a un motel y el pagó una habitación, subimos por el ascensor y al entrar a la habitación el me tiro con agresividad a la cama, lo mire con algo de temor, mi respiración estaba agitada y mi cuerpo temblaba ante su gran figura y presencia, mire como se sacaba la camiseta con algo de shock, todo fue muy rápido, tenía miedo ya que aún era virgen pero no tuve la oportunidad de decírselo ya que el se me abalanzo encima.

Solo podía pensar en el, en Alex.  

No logramos seguir con estoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora