El mundo se rige por la publicidad: Prefacio

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Tic tac...

El sonido del reloj se escuchaba por toda la casa. Algunos empleados cerraron sus ojos fingiendo dormir, quizás si lo hacían la pesadilla terminaría pronto. A veces, es mejor ignorar lo que sucede con el fin de mantener la calma.

Tres campanadas se escucharon en toda la mansión, era media noche. Los señores de la casa discutían arduamente, enfrascados en tener la razón no se percataron de la hora, olvidando por completo la advertencia que les hizó el vendedor de la casa 10 años atrás "No importa que pasé, jamás discutas después de la media noche..."

Todas las puertas de la casa se abrieron en ese momento, el pequeño cerró sus ojos y tapo sus oídos, ignorando el sonido de los vidrios rotos y los gritos de auxilio provenientes del cuarto de sus padres.

SilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora