Una historia feliz con un final no tan feliz

Sentimientos encontrados

Siempre he pensado que los sentimientos es algo que no controlamos, es algo que sucede, nadie nos dice que enamorarse sea algo bueno o malo, nadie sabe cómo pueden los sentimientos hacernos sentir o si pueden ser dolorosos o felices.

Luego de unas largas y eternas vacaciones, llegaron a su final. De vuelta a las aulas de clases. Julián vió de nuevo a Valery, a diferencia de antes tuvo una impresión diferente, estaba enamorado.

Julián saludó a Valery el primer día de clases, el estaba decidido que este año el iba a hablar mas con ella. Ese primer día entablecieron una conversación larga, algo simple pero fue agradable. Y pasaron los días, meses, pero no pasó nada, Julián todo este tiempo estaba lleno de timidez. Julián se preguntaba el mismo, por qué siempre que estaba cerca de Valery el no podía dirigirle la palabra.

Y el tiempo pasó, y llegó el día del festival de lectura. No era sorpresa que los amigos de Julián y las amigas de Valery sabían que Julián gustaba de ella. Por lo que los juntaron, los juntaron en un circulo y trataron que Julián se confesara, pero el era muy tímido, por lo que no lo hizo.

Igualmente hubo otro momento luego de unas semanas, encerraron a Julián con Valery en el aula para que se le confesara, pero el nuevamente no pudo, era muy tímido.

Julián siempre se odiaba por todas las oportunidades que perdió, como la de pasar tiempo con ella en las olimpiadas, pasar tiempo con ella en navidad, incluso pasar tiempo con ella cada recreo.

Pero no pasó nada, hasta final del año lectivo. Dónde el grupito más cercano de ambos los juntaron el último día de clases los juntaron. En este Julián se decidió, luego de estar en silencio mucho tiempo le dijo "me gustas mucho Valery". Todos los que estaban alrededor esperaron que diría Valery incluído Julián. Valery estaba muy avergonzada, y le dijo "me gustas un poquito".
Julián no supo cómo tomar esa respuesta, pero abrazo a Valery y salieron del colegio.
Mientras Julián iba a casa pensaba en que significaba esa respuesta, cómo lo tomaría el, como un si o como un no. Era una respuesta que no entendía.

Y así volvieron las vacaciones, dónde Julián pensó demasiado en eso y esperaba preguntarle bien el siguiente año lectivo.