"Mí profesora favorita"

Capítulo 5

Pasaron dos días, Rivers no habló ni con Juan ni con Ari en ese tiempo, solo con Rocío y a veces con Nuvia.

Ahora están todos en la uni, Rivers para no hacer que Rocío pase un momento incómodo, le dijo que vaya con Ari ya que ella quería estar sola.

-¿Estás segura, Samy? -Dice Rocío.

-Sí, Chio. Ve con ella... -Dice Rivers.

Rocío le da un último abrazo a Rivers para luego irse con Ari.

Estaban en el receso, Rivers decidió ir al salón ya que no se encontraba del todo bien. Allí, se sentó en su lugar y se quedó con el teléfono. Luego de un rato, entra Ama y se percata de la presencia de Rivers, así que se acerca a ella.

-Señorita Rivera, qué hace aquí? -Dice Ama y Rivers la mira.

-Pues aquí, sentada mirando el teléfono. ¿Tiene algún problema de visión? -Dice Rivers.

-Sea seria, usted sabe que no me refiero a eso. -Dice Ama.

-Pues, le dije a Rocío que vaya con Abril ya que quiero estar sola. -Dice Rivers dejando su teléfono sobre la mesa.

-¿Abril?... -Dice Ama. -¿Aún no se hablan?

Rivers suspira y niega con la cabeza. -Ni quiero hablarle. —Dice Rivers.

—La entiendo perfectamente, pero después de todo, sigue siendo su mejor amiga, no? —Dice Ama mientras Rivers la mira atentamente. —La peleas siempre están, pero lo importante es hablar sobre el problema y resolverlo.

—Tiene razón... —Dice Rivers.

—Señorita Rivera, ¿le puedo hacer una pregunta? —Dice Ama.

—Ya me la hizo. —Dice Rivers en tono de burla.

—¿Sabe qué? Déjelo así. —Dice Ama para luego irse a su escritorio.

—Era broma... —Dice Rivers mientras ve a Ama.

Ama se sentó en el asiento del escritorio y empezó a ordenar el papeleo que tenía sobre el. Rivers se levanta y va hacia ella.

—Usted se enoja muy fácilmente. —Dice Rivers.

—No es eso, es que usted ya me tiene harta. —Dice Ama.

—¡Oiga! —Dice Rivers ofendida. —Que grosera.

—Solo digo la verdad. —Dice Ama.

—“Sili digi li virdid” —Dice Rivers en tono de burla.

—No me arremende, tenga cuidado con lo que dice. —Dice Ama.

—Apoco. —Dice Rivers.

—Váyase a sentar mejor. —Dice Ama.

—No quiero. —Dice Rivers.

—No le pregunté. —Dice Ama.

—Igualmente, no quiero. —Dice Rivers y Ama se levanta. —¿Me va a pegar? —Dice Rivers y Ama voltea los ojos.

—No la aguanto más. —Dice Ama.

—¿Y a mí qué? —Dice Rivers y Ama se acerca a ella.

—¿Quiere que la repruebe en serio? —Dice Ama y Rivers niega. —Pues váyase a sentar o vaya a su receso.

—Ñeñeñe. —Dice Rivers. —Me voy, no quiero verle la cara.

—Pues que lástima para usted, me verá la cara por cuatro horas. —Dice Ama.

—¿Cuatro? —Dice Rivers.

—Estaré en su clase de teatro. —Dice Ama.

—Chingada madre. —Dice Rivers.