Como Soy Tan Rico Part. 1°

Capítulo 120 - Salir a pasear

Su mayor sueño era conducir un automóvil. Quería conducir un vehículo que le perteneciera a él y no tenía por qué ser un coche caro.

'¡Ahora, finalmente poder conducir!'

Sin mencionar que tenía un Lamborghini, estaría mintiendo si dijera que no está emocionado.

Después de recoger su licencia de conducir, Gerald fue a su auto.

¡Vroom! ¡Vroom! ¡Vroom!

Un Pasarrato negro nuevo se deslizó junto al cuerpo de Gerald. Después de eso, el hermoso automóvil recorrió el parque. Mucha gente caminaba por el parque y el Pasarrato también atrajo la atención de muchas niñas.

"¡Vaya, es un Pasarrato! Es el último modelo de este año. ¡Se ve bastante bien!"

"¿No son más de treinta mil dólares?"

"Parece que es la mejor en especificación técnicas".

"Ese coche debería costar al menos cuarenta y cinco mil dólares"

"Oh Dios. ¿Más de cuarenta y cinco mil dólares? ¡Debe ser otro tipo rico!"

Un grupo de chicas susurró en voz baja entre ellas mientras señalaban los lujosos autos. Este parque fue popular gracias al Lamborghini.

Los últimos días vieron un patrón extraño pero familiar. Todos los universitarios que tuvieran un automóvil conducirían por este parque para atraer la atención de las chicas hermosas.

Especialmente si era un auto nuevo. El propietario de este Pasarrato obviamente conducía por los alrededores para lucirse ante la multitud.

"Jajaja, ¿no es ese Gerald? ¡Qué casualidad!"

El coche se detuvo de repente y las ventanillas se bajaron. Un joven apuesto asomó la cabeza fuera del auto. Cuando Gerald vio quién era, se dio cuenta de que lo conocía. Era Jordán Lord, un chico que asistió a clases de conducción con él.

Fue el tipo que se burló de él junto con un estudiante de su departamento llamado Nathaniel. Al principio, Jordán estaba interesado en Mila, pero cuando se enteró de que Víctor la perseguía, se rindió de inmediato.

Tanto Jordán como Gerald tomaron el mismo curso, y Jordán había comprado un automóvil instantáneamente después de aprobar los exámenes.

Obviamente, estaba aquí solo para lucirse. A Gerald no le agradaba mucho, simplemente asintió levemente.

"Acabo de comprar este bebé por cincuenta y dos mil dólares. Acabamos de obtener nuestra licencia de conducir hoy, Gerald. Deberías conducir un poco. De lo contrario, ¡podría olvidar cómo hacerlo!" Jordán sonrió triunfalmente.

Muchas chicas miraron cuando escucharon a Jordán hablando en voz alta. Podían ver que Jordán se estaba burlando de Gerald. Aunque Gerald no tenía nada en contra de Jordán, tenía su propia razón para hacer esto.

Primero, miró con desprecio a Gerald porque era un pobre y sintió una sensación de logro después de pisotearlo. Entonces, Jordán quería hablar con Mila cuando tuvieran sus lecciones de manejo.

Mila, sin embargo, solo estaba interesada en hablar con Gerald. Esto había molestado increíblemente a Jordán.

Después de burlarse de Gerald, Jordán no pudo evitar sentirse aún más realizado y satisfecho.

"Jordán, ¿a dónde te diriges? Nos apetece salir a pasear".

"¿Podemos llevarnos tu coche?" Algunas chicas finalmente se acercaron tímidamente.

"¡Oh por supuesto!" Jordán se rio.

Después de eso, se volvió hacia Gerald nuevamente.

"Gerald, ¿te gustaría conducir mi coche y llevar a las chicas a dar una vuelta?"

Gerald negó con la cabeza, "Olvídalo".

"¡Oh! ¡Jordán! Eres tan malo".

"¿Quién quiere estar en un coche conducido por los de tu clase, ¿eh?"

"¡Exactamente! Solo mire su estado. Mirarlo es más que suficiente".

"¡Me sentiría muy avergonzado de viajar en el mismo coche que él!"

"Jajaja. Incluso si Jordán está dispuesto a prestarle su coche, ¿Se atreverá a conducirlo?"

"¡Si se daña, no podría pagar incluso si se vendiera!"

Las tres chicas se rieron. Después de eso, subieron al auto de Jordán. Las damas de hoy en día eran todas muy atrevidas. Todo lo que querían eran novios ricos o papás ricos que los mimaran durante sus días universitarios.

Podrían ahorrar su propio dinero y aun así comprarse mucha ropa bonita. Qué perfecto sería eso.

Gerald no dijo nadadespués de escuchar sus nefastos insultos. Simplemente sacó la llave de suLamborghini y caminó hacia su súper deportivo.