Capitulo 14

504 23 2
                                    

Esos pocos días habían sido los más maravillosos de mi existencia en mucho tiempo. Era, incluso, mejor que cuando estábamos juntas en un inicio. La diferencia era que ambas habíamos cambiado; habíamos comenzado a valorarnos la una a la otra. Habíamos comenzado a comprender que el amor se trataba de subir y bajar. De estar a pesar de todo y de prevalecer sin importar cuán duro se volviera todo. Estaba enamorada y no iba a dejar de luchar por ella. No iba a dejar de luchar por la maravillosa mujer que tenía frente a mí.

Pasé el resto del viernes encerrada en la habitación con Charlotte.

Enredada entre las sábanas y su cuerpo cálido; embriagándome con sus besos, haciendo el amor hasta que los músculos de mi cuerpo gritaron adoloridos y entumecidos.

Se acercaba el lunes, y con este, el regreso a la realidad.

No había querido pensar mucho en lo que iba a pasar cuando volviéramos a la ciudad. Tendría que hablar con Guille respecto a lo que había pasado en este viaje y no sería nada fácil. Intentaba ponerme en su lugar, intentaba imaginar qué sentiría yo si estuviera en sus zapatos, y eso sólo agravaba mis nervios y mi ansiedad. No quería hacerle daño.

- ¿En qué piensas? - la voz de Charlotte me sacó de mis cavilaciones. Un suave beso fue depositado en mi hombro desnudo y cerré los ojos ante el cálido gesto.

- En Guillermo - dije, y sentí a Charlotte tensarse en mi espalda.

Una risa boba me asaltó y me revolví en su abrazo para quedar frente a ella. - No de la forma en la que crees - le aclaré - Pensaba en lo que va a ser para el cuando le diga que estoy contigo. Que en realidad, mi corazón nunca ha dejado de estar contigo.

Pude notar cómo su cuerpo se relajaba y su ceño se desvanecía, mirándome con comprensión.

- Lo mismo me sucede con Daniela. En realidad no creo que le importe mucho el hecho de terminar conmigo, sin embargo, cuando sepa que es por ti, le va a dar un ataque o algo - hizo una mueca graciosa y yo sonreí radiante.

- ¿Somos unas infieles? - pregunté, frunciendo el ceño, sintiendo la culpa instalándose en mi pecho.

Charlotte besó mi frente tiernamente antes de mirarme a los ojos - Me sentía más infiel estando con Daniela sin ser nada tuyo, que estando contigo siendo algo de ella.

Me pasaba lo mismo. Estar con Guillermo se sentía incorrecto. Sentía como si estuviera engañando a Charlotte, cuando en realidad no había nadie a quien engañar. - Me pasaba lo mismo - admití, besando su hombro.

- No puedo esperar para gritarle al mundo entero que estoy contigo - susurró estrechándome más cerca.

- Charlotte... Lo gritaste ayer en el pueblo - bromeé y una risa ronca vibró en su pecho.

- ¡Pues quiero gritarlo en la universidad, en casa, en los parques, cafés, restaurantes y bares de todo el país! - dijo y yo no pude evitar reír como idiota ante su comentario.

Tomé una ducha, impidiéndole a Charlotte acompañarme. Sabía que si entraba conmigo a la ducha, se convertiría en todo menos en una ducha rápida. A pesar de los pucheros y gestos indignados que Charlotte me dedicaba, me dirigí al baño y lavé de mi cuerpo nuestras actividades previas, sintiendo un dolor delicioso en todo el cuerpo. Charlotte iba a exprimir la vida fuera de mi cuerpo si seguía así. Sentí un rubor instalarse en mis mejillas al recordar nuestras horas previas y me obligué a alejar los recuerdos rápidamente.

- Mew y Nessa quieren ir a otro bar esta noche - dijo Charlotte, esperando, sentada sobre la cama con una toalla sobre los dedos.

- ¿Iremos, cierto? - pregunté, acercándome a ella para depositar un suave beso en la punta de su nariz.

Though You Can See Mee ❧ Englot G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora