El noveno mes llegó mas rapido que nunca, La cuenta regresiva de las semanas empezaba, y era dificil distinguir si estaba mas nervioso el papá primerizo o el que ya tenía una hija.
Solo un par de semanas mas.—Bien, voy a empezar a hacer la maleta del bebé—Habló Lucifer, abriendo de par en par el Closet — ¿Al? —Lucifer miró hacia atrás, Alastor daba vuelta de un lado a otro — awww ¿Estas nervioso?
—¡¿Nervioso?! ¡Vox le dijo a todo el infierno que estaba esperando un cachorro! —Alastor miró a Lucifer con cara digna de un loco, mientras su figura demoniaca aparecía — ¡¿Por que no me dijieron nada?!
Lucifer suspiró mientras sacaba una mochila para hacer la maleta.
—Porque no debes estresarte —Respondió Lucifer mientras sacaba la primera ropita de bebé—Ya tendras tiempo para acabarlo o lo que sea. Mira ¿Te gusta este o prefieres el de gatitos?
—Lleva los dos, son dos niños —Respondió alastor, distrayendose un segundo —Era yo quien debía dar el anuncio —Se quejó Alastor mientras sacaba dos mantitas de recien nacido
—No te estreses ahora, el bebé te puede escuchar —Lucifer sonrió con ternura —Luego lo matas si quieres, o lo torturas hata que te pida morir, lo que pase primero, puedes tener un nuevo capitulo para tus gritos infernales o lo que sea que hagas.
Alastor rodó los ojos algo molesto aun, pero suspiró.
—Solo dos semanas mas...—Alastor acarició su vientre— Y luego mato a ese idiota —Murmuró con malicia —Aunque por favor, mi tiempo es mas valioso que ese hombre.
—bueno, igual todo el infierno te ha visto pasearte con pancita —Continuó lucifer mientras seguía llenando la mochila.
Alastor suspiró para calmarse, despues de todo, Lucifer tenía razon, no quería que el bebé sintiera nada malo antes de nacer.
El omega, esa tarde estaba ordenando papeles como siempre, ya iba a ser hora de abrir en hotel nuevamente, y vaya que había gente que quería inscribirse, sobre todo despues de saber que sir pentius se redimió.
Alastor suspiró de cansancio, no le molestaba hacer papeleo, pero empezaba a aburrirse despues de estar 2 horas viendo papeles.
Bajó a la cocina, y empezó a sacar ingredientes de la cocina.
—Ha pasado tanto tiempo desde la ultima vez que comí Beignets —Pensó alastor mientras sacaba harina.
Empezó a hacer la masa, se tomó su tiempo, realmente aunque el era conocido por ser un hombre muy responsable, en este momento hacía su mejor esfuerzo para procrastinar el resto del papeleo.
— ¿Que cocinas Al? —Charlie entró en la cocina, viendo como alastor estaba friendo masa, ya habían algunos terminados— ¡uh! ¿Esos no son los que aparecen en "la princesa y el sapo"?
—¿Que princesa y que sapo? —Respondió alastor mirando con confusión a Charlie— Estoy haciendo Beignets querida, un postre de mi ciudad natal, estoy con un pequeño antojo —respondió Alastor sonriendo
—¿Puedo probar uno? —Preguntó Charlie mientras le brillaban los ojos
—Claro querida—Alastor sonrió
Charlie tomó un Beignets sonriendo emocionada.
—Debo enseñarte disney —Dijo Charlie dando la primera mordida— ¡Que rico!
—Muchas Gracias querida —Alastor siguió cocinando.
Charlie le hizo compañía a alastor por un buen rato, Alastor cocinó y limpió, luego sacó Ketchup de la nevera, Charlie le miró con extrañeza.