Nikolai
-¿Desde cuando tienes perros tan pequeños? -pregunta Daniell en cuanto ve a Coby pasearse por el césped.
Daniell Becker es un viejo amigo, fuimos juntos a la universidad en Washington, él era el mejor en todas las clases de negocios, no solo era el mejor estudiante, también tenía buena presencia y todas las mujeres que lo veían querían salir con él. Me estaba yendo mal en una clase que compartíamos, y como sabía que él era el mejor le dije que debía hacer mis trabajos por el resto del semestre o tendría problemas, él solo me mando al carajo y cuando intenté darle un susto no lo conseguí, en cambio él y Benjamín su mejor amigo, lograron entrar en mi departamento mientras dormía y me tuvieron atado en una silla por más de doce horas, desde entonces nos volvimos buenos amigos.
-Esa rata no es mía -respondo-. Es de mi nueva abogada, se lo estoy cuidando.
Me mira como si no creyera en mi amabilidad.
-¿Se lo estas cuidando o te lo robaste? -interroga.
-Estaba indecisa sobre aceptar mi caso, así que tuve que darle un incentivo.
-¿Secuestraste a su perro?
-Pero lo estoy cuidando bien. -sonrío.
-¿Has considerado ir a terapia?
-No, y tú -me rio y él se da por vencido.
Si hablamos de ir a terapia él lo necesita más, debajo de esa cara seria y ojos grises hay algo muy oscuro y perverso.
-¿Cuáles son los pronósticos para tu caso? -pregunta y luego toma un sorbo de su copa.
Son las 10:33 de la mañana, pero en algún lugar del mundo ya son las 2:00 p. m. La hora ideal para iniciar a tomar Whisky.
-No ha perdido ni un solo caso, y el mío no será la excepción -explico.
-Supongo que ya tienes un plan para eso. -Daniell me conoce bien. Me agrada la gente con la que sí puedo hablar el mismo idioma.
-Si, lo tengo, pero necesito afinar algunos detalles.
-Avísame si necesitas ayuda en algo -ofrece.
-¿Puedes deshacerte de Mason?
Mason es el líder de una mafia minúscula de esta ciudad y es quien está detrás de las acusaciones en mi contra. No está muy contento desde que me quede con algunos de sus territorios y ahora quiere quedarse con los míos. Lleva semanas escondido en un hueco que ya identifiqué, pero matarlo en este momento no está en mis planes, no hasta hacer que se consuma en su propio miedo.
-No.
-Entonces no me sirves de mucho -bromeo.
-Acabo de retirarte mi oferta de ayuda -bromea igual.
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La abogada de la mafia
ActionVanessa Jones A lo largo de mi vida, creía que era dueña de mis decisiones hasta que la sombra de la mafia se apoderó de mi destino. Descubrí que la autonomía era una ilusión y que nadie es realmente dueño de su destino cuando fuerzas oscuras lo man...