-El grupo había llegado al bosque brumoso, donde se encontraba la mansión de Kyo, pero una espesa niebla cubría la zona.-
Ethnobal: Solo puedo guiarlos hasta aquí, no puedo arriesgarme a ir más lejos.
Kizuna: Está bien, gracias por tu ayuda.
-El grupo descendió en el bosque, donde pronto fueron emboscados por un grupo de humanos mitad bestias.-
Tn: Maldita sea, más de estos adeptos que consideran a Kyo un dios.
Yomogi: Basta de insultos.
Tn: Mira bien, idiota. Estas personas que estamos matando son gente común que creyó que tendría una mejor vida. ¿Se ven felices?
-Kizuna logró decapitar a una de las bestias, quien intentó pronunciar palabras en sus últimos momentos.-
Bestia: Gra... cias...
-Eso fue demasiado para Yomogi, quien se rompió y estalló en un grito de rabia e impotencia.-
Yomogi: Maldito seas, Kyo. Esto no te lo perdonaré, nunca.
-Kyo solo se reía desde su trono, mientras esperaba a que el grupo se acercara.-
En la mansión de Kyo
-El grupo logró ingresar a un laboratorio lleno de tanques con varios clones del genio del otro día.-
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Glass: Son homúnculos.
-En eso, los homúnculos se activaron, saliendo de sus tanques y atacando al grupo.-
Kyo: ¿Les gustan mis nuevos juguetes? Cada uno fue hecho con un poco del alma de ese sujeto.
Glass: Ahora manipula los espíritus, esto ya es personal.
-El grupo logró destruir a los homúnculos y llegar hasta Kyo, quien todo el tiempo estuvo sentado en su trono.-
Kyo:
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Tn: Honestamente, siendo tan "peligroso", esperaba que vinieras a enfrentarnos como jefe final en lugar de esperar en tu trono.
Yomogi: ¡Kyo! - Ataca a Kyo con su katana, pero esta choca con un campo de fuerza que la manda a volar.
