Conter no recuerda nada más aparte de su nombre o el que cree que es su nombre.
Su cuerpo magullado, lleno de heridas podridas y tonos grises le daban una idea de lo que había sucedido pero, muy aparte de aquello, realmente no sabía nada de lo que s...
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˗ˏˋ 𝐈𝐍𝐒𝐎𝐌𝐍𝐈𝐎 ˎˊ˗ ︶꒦꒷♡꒷꒦︶
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Un día antes de que todo se fuera a la mierda.
Es extraño como puedes guardar algo de manera tan detallada y dolorosa.
Spreen, de manera personal, odiaba esa fascinante parte de su cerebro. Su complejidad lo hacía tan valioso, no era de extrañar que fuese la parte favorita de aquellos monstruos. Si fuera por él, gustoso se los daba, solo así detendría a su cerebro de recordarle dolorosamente un día de alegría todas las noches.
Su cerebro jugaba cruelmente con él, engañando totalmente a Spreen para creer que una vez más estaba en ese día, en ese cuarto, frente a ese computador, jugando ese juego y hablando con esapersona; para que, en contra de su voluntad, despertarlo de golpe con un sentimiento de vértigo y confusión, haciéndole caer en cuenta que, lamentablemente, no estaba en ese día, ese lugar, ese momento ni con esa persona.
Era doloroso.
Jodidamente doloroso.
Y aparentemente no se había quedado en un secreto el hecho de que había desarrollado, por eso mismo, una leve somnifobia.
Ahora, sin muchas ganas, tenía en sus manos una libreta y bolígrafo con una tierna nota de cierto francés colorado.
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