01

984 87 2
                                    

Sergio suspiró mientras observaba los documentos delante de él, firmados por su esposa, o bueno, ahora debía llamarla su exesposa. Sabía que su matrimonio estaba empezando a ser difícil, pero no tenía idea de que en realidad estaban tan mal como para que ella finalmente decidiera solicitar el divorcio a sus espaldas.

Se sorprendió cuando ella hizo la primera mención. Le rogó e intentó todo para convencerla de no terminar con su matrimonio, le pidió una última oportunidad para intentar arreglar todo, prometiendo que haría todo lo que ella quisiera, pero fue imposible convencerla. Carola estaba decidida y dio el siguiente paso con seguridad. A los pocos días, Checo recibió los papeles del divorcio. Su propio abogado le recomendó que aceptara y firmará para evitar que el proceso fuera más tardado y doloroso, no solo para él, sino para sus hijos también.

Su vida se puso de cabeza desde el primer momento. Nunca se había imaginado divorciándose de Carola después de tanto tiempo juntos, pero era momento de dejarla ir y seguir adelante, aunque le doliera. Tenía que dejarla seguir su vida y verla ser feliz, aunque su matrimonio tuviese que terminar para ello.

Pero se sentía perdido. Ahora tenía que empezar de nuevo sin las partes de su vida que ella se llevó, pero no la culpaba por no quedarse.

Los primeros meses fueron extraños. Ella había salido de su vida casi completamente y lo había dejado sintiéndose brutalmente solo, pero hizo lo mejor que pudo para centrarse en su trabajo y no dejar que todos esos pensamientos terminan colándose y afectarán su desempeño en la pista, aunque ella siempre estaba en su mente trataba con todas sus fuerzas borrarla de su corazón.

Carola lo había marcado y pensó que ella sería la persona con la que estaría hasta el final de sus días, pero el amor se había acabado tan rápido como había comenzado. Su unión se había desgastado poco a poco hasta que ella dio el paso adelante y lo rompió de raíz sin mirar atrás, sin darle una última oportunidad.

Ahora solo le quedaba sanar o al menos intentar cargar con el peso de su corazón. 

𝐈 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐮 「𝐂𝐡𝐞𝐬𝐭𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora