No volveré ♡|Ticci Toby y Tú

Capitulo O7♡

Entre al baño en mi habitación, la sangre seguía corriendo pero no como hacia ya unos minutos. Acerque mi brazo sangrante y di un lenguetazo energico a mis heridas, sabia tan bien. Mi lengua se deleitaba con el sabor metalico y podia sentir la calidez de el liquido color carmesi que brotaba de mi.

Me mire al espejo, mis pupilas estaban dilatadas y tenia la cara muy palida. ¿Que rayos me pasa?
Ella río fuertemente, me miraba extrañamente satisfecha. La chica con cabello azúl y blanca tez enfrente de mi tenia una sonrisa enfermiza dibujada en el rostro.

-¿Qué es lo que quieres de mi?- pregunte.

-Quiero que mueras, cada parte de ti debe ser sepultada. Eres basura, Jade- río.

-¿Eres la voz rara de mi cabeza?- dije tocando el espejo.

-Si, definitivamente si- dijo.

-¿Porque apareces cada que algo malo pasa?- pregunte.

-No lo se- la chica del espejo tenia los ojos negros completamente. Comenzaba a darme miedo la situacion.

-¿Porque quieres matarme?- estaba confundida.

-Ya te lo dije. Eres basura, mierda apilada. No mereces ocupar un lugar en este mundo- su horrible sonrisa se extendia cada vez mas.

-Dejame en paz- dije.

-Cuando desaparezcas te dejare en paz- dijo. Su voz se iba distorcionando cada vez más, la cabeza comenzo a punzarme. Un sonido muy agudo resonaba en mis oidos, parecia dentro de mi.

-¡DEJAME SOLA!- grite golpeando el espejo.

Comence a sentirme mareada. Tal vez era por la sangre que brotaba de mi, estaba perdiendo el equilibrio por lo que me sente en el retrete. Escuche pasos cerca pero mis ojos se estaban cerrando y todo se veia muy borroso. Ya no podia escuchar nada solo esa voz infernal que resonaba en la obscuridad de mis pensamientos.

-Debes estar muerta- dijo la voz grave -No mereces estar aquí- repitio -Debes estar en el puto infierno- finalizo con una risa psicopata y de miedo.

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Desperte acostada en una incomoda cama, mire al rededor y todo era blanco. Estaba conectada a una bolsa de suero, levante mi único brazo movil y visualice en este una pulsera plastica con muchas letras que no alcanzaba a leer del todo. Mi otro brazo reposaba sobre el lado izquierdo de la cama, las heridas ya no sangraban y en dos tenia vendoletes para cerrarlas y evitar que la sangre saliera.

Toque el timbre de la especie de dedal que traia, una campanilla comenzo a tintinear y una pequeña lucesita parpadeaba sin cesar. Una enfermera de aproximadamente 50 años entro por la puerta y se quedo mirandome.

-¿Se te ofrece algo, niña?- pregunto.

-¿Comó llegue aquí?- me rasque la cabeza.

-Tu hermano te encontro desangrandote en tu baño y llamo a emergencias- dijo haciendo una mueca -No entiendo porque los chicos de hoy tienden a hacer esto teniendolo todo, debe ser porque pasan su vida en esos aparatejos- rodo los ojos.

-Necesito ayuda- dije en un susurro -Tal vez un psicologo, no se. Hay voces en mi cabeza- dije haciendo una mueca.

-Le dire a la doctora Andrea y al doctor Joseph que despertaste y que necesitas hablar con ellos- dijo guiñandome el ojo. Le agradeci con una sonrisa calida y ella salio de la habitacion despues de esto.

Mi celular que se encontraba en una mesita a la orilla de la cama, vibro.
El numero no estaba registrado en mi movil, conteste con misterio.

-Hola?- me mordi el labio.