Carta 8:

3 1 0
                                    

Sabes? aún te extraño pero no como antes, antes te Iloraba demasiado al punto de no poder respirar, por las noches te pensaba demasiado y pensé que escribiendo podria desahogarme y efectivamente si, lo logré, siempre que te llegó a extrañar o pensar durante el día escribo, bueno te escribo cartas que jamás vas a leer, aveces me das igual y otras veces no, amm te podría decir que llegan días en los que no te pienso nada ni se me ocurre revisar tu perfil o si estás conectado, pero otros días te pienso como no tienes idea en los cuales llegó a pensar que hubiera sido si hubiéramos continuado con la relación o que hubiera pasado si no te hubiera conocido, si aquel día nunca te hubiera abrazado o si nunca hubiera dejado mi número en esa mesa y si tú nunca lo hubieras encontrado, pero como dicen " el hubiera no existe " y es gracioso por qué si no fuera por qué Alejandro no lo hubiera visto y te hubiera dicho no existiría está historia, jaja y recuerdo que el tomo una foto donde salias tu y la maestra de matemáticas, no puedo expresar lo bonito y tierno que te veías, confieso que al principio no me gustabas pero... con tu forma tan peculiar y rara de ser me me empezaste a conquistar, con las rosas que me dabas tan bonitas pero... se secaron como tú amor hacia mi ¿por qué? no lo sé, pudo haber sido mi falta de tiempo o tu falta de interés, por qué de mi parte creo que di más de lo que debía, ¿sabes porque? no? yo si, incluso me escape de mi casa para poder verte para estar un ratito juntos ¿ pero que paso? te dejaste influenciar por tus amigos y ¿ que paso después? me pediste tiempo, tiempo que yo no tenía pero te lo di por qué te amaba demasiado ¿pero tú qué hiciste? nada absolutamente nada para recuperar lo nuestro pero que tiene? nada, solo he aprendido a sobrevivir sin ti, sin tus mensajes, sin tus llamadas, sin tus besos y sin tus abrazos. Pero si me preguntarán si me arrepiento les diría que no, por qué a tu lado fui muy feliz, y me da gusto haber compartido un ratito de nuestras vidas.

A veces te llegó a odiar pero se me pasa porque recuerdo que tú fuiste el motivo de mi felicidad y de mi profunda tristeza, cuando te fuiste... y entendí hace poco que ya no te necesitaba para ser feliz, tu dijiste que jamás me harías daño pero con tu decisión me destrozaste por completo, pero he aprendido a reconstruir mi corazón poco a poco y quién diría.... que aquella noche dónde me volviste a hablar después de un mes, no se porque o para que, si tú solo querías mi amistad o para agregarle otro motivo.

Cartas de un ángel caído Donde viven las historias. Descúbrelo ahora