Manto del Rey

Fuego y Acero

Calleva Atrebatum, ciudad y bastión romano aún ocupado por una pequeña guarnición, estaba casi al borde del pánico colectivo cuando llegaron los refuerzos. Habian pasado tres semanas desde aquel discurso y el inicio del reclutamiento entre las aldeas.

Niall se paro en una de las almenas con rostro serio, el cabello rojizo cayendo sobre uno de sus ojos mientras veia avanzar los rudimentarios trabajos de fortificacion en algunos sitios mas debiles de los muros. Aquello serviria como alternativa si los enfrentamientos no tuvieran un buen desenlace, todas las precauciones eran necesarias.

El viento helado de la mañana silbaba mientras la estoica mirada de Gawain se posaba en la lejania. Las sombras de un presente se presentaban ante el Campeon del Sol.

Una división aproximada de cuatro mil quinientos hombres había sido avistada por un pequeño grupo, diciendose que esa era la vanguardia del enemigo. Sajones, los germánicos que ya habían ocupado buena parte de Britannia bajo el mando del traidor Vortigern propagaron el asesinato y saqueo completo de las aldeas que los fortines y sus expediciones no podían detener a traves de las costas para evadir el muro Adriano.

Además, tenían animales entrenados, lobos grises de ojos rojos que habían derribado a cinco exploradores que habían tenido la mala suerte de acercarse demasiado a los sagaces animales. Las probabilidades no eran muy positivas respecto a un posible combate. Y el asedio los mataría por su numero escaso o el hambre.

Era pues el momento de hacer frente a sus enemigos, eran menos de seguro pero no era la hora de retirarse, sino de buscar un bautismo de fuego para aquellos bajo su mando y de solidificar su posicion en la postura reinante. Para ello Niall habia hecho desarmar el puesto de avanzada y formo apresuradamente pequeñas milicias locales para resguardar el interior desde las murallas.

Sabía bien que la mayor parte de todo ejercito solo estaba compuesto por un puñado de campesinos apenas entrenados con cazadores y unos pocos escuderos entre sus filas, pero tenía la suerte de tener a cuatro o cinco de los magus a su lado y algunos caballeros tan influyentes como Gawain. Incluso aquellos que conocen la situación del Imperio Romano y el ataque sajón, pero no aparecen seguramente cooperarán con él tras la victoria.

La espada, el apoyo de los magus y el ejército que había logrado reunir tendría que bastar para lo que se estaba haciendo. Ademas, el mismo habia participado entrenando a los hombres mientras hacian su viaje para obtener el apoyo de los nobles restantes.

Lo único que necesitaban era una iniciativa, si Arturo pudo hacerlo el bien podría hacerlo mejor cuando Arturo aún era un joven adolescente. Mientras el mago no incitase al chico a recoger la espada en aquel mismo instante el podría organizar todo de una manera mas apropiada para la unificación de Gran Bretaña.

Dos mil trescientos hombres tendrian que mantener su postura frente a un numero superior al doble con el empeño de los antiguos titanes. Niall dio en voz baja pero clara valor a algunos de sus hombres, sin disminuir su autoridad pero sin hacer su figura inalcanzable; un rey de utopia no podia sobrevivir en la realidad sin un apoyo firme en la misma. Sus dos o tres caballeros rodearon a caballo las tropas, organizando las filas en una forma mas ordenada de escudos y lanzas mientras se dividian para comandar diferentes partes y enviar atras a los arqueros a cubrir a cualquier avance enemigo de flechas venenosas.

Gracias al conocimiento que pudo hacer de las runas diferentes escudos y armas habian sido reforzados; no todos porque eso le habria llevado una eternidad, pero incluso asi eran mucho mas que cero a la hora del combate.

Fue entonces cuando uno de sus espias salio con su caballo y se acerco a el asintiendo con la cabeza con gravedad dando el claro anuncio. Habian llegado ellos.