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Jungwon sonreía mientras terminaba de decorar la mesa, había un florero con rosas rojas y copas de vidrio. Unos platos puestos y por último los utensilios.

Sus amigos terminaban de cocinar y ordenar algunas cosas del departamento. Sunoo estaba ocupado buscando música bonita para su velada.

Cuando fue al restaurante, le comunicaron que iban a cerrar por una emergencia sanitaria. El señor de la tienda de regalos estaba cerrada y a esa hora ya no había tiempo como para buscar otras opciones.
Así que decidió hacer la velada en su casa.

Eran las siete de la noche y de seguro Park ya estaría por llegar. Estaba tan emocionado de verlo y pasar una noche junto a él. Por lo que se apuraría para terminar todo y recibirlo con los brazos abiertos.

—Tengo una playlist de música romántica y música caliente, para animar el ambiente. -dijo su mejor amigo levantando las cejas.

—No seas idiota Sunoo. No puedes poner esas cosas, esta es una velada romántica no caliente. —Ni-ki rodó los ojos terminando de decorar el departamento—.

—Pero esta noche es la noche. ¿Cierto Jungwon? ambos se miraron complices. —Era obvio que esta noche iba a ser una de las mejores e inolvidables.

Sunoo no hacía más que discutir con Ni-ki sobre todo, cómo; quién conoció a Jungwon primero, con quién creció, con quién sale más y cosas así. Yang solo los ignoraba.

Jay ya estaba a punto de llegar. Por lo que aquellos  amigos deben irse.

—Jay está a la vuelta de la esquina, deben irse. —Ni bien dijo eso, ellos comenzaron a colocarse los abrigos, sus bolsos y demás accesorios para poder irse—.

Se despidieron con un abrazo, deseándole lo mejor a los dos, que su relación siga durando muchos años más. Y que sean felices comiendo perdices.

Se fueron por el segundo ascensor, Park subió por el principal. Era mejor que no se encuentren Jay o recibiría un par de consejos y críticas por parte de esos dos.

Jungwon quería ahorrarse su palabraría, cuando ambos estaban más solteros que nunca.

La puerta del departamento se abrió. Jay tenía su abrigo en la mano y su maletín en la contraria. Llevaba una linda camisa blanca con una corbata negra, su cabello ahora rubio combinaba con él al 100%.

Jungwon fue a recibirlo con un abrazo. A park se le fueron todos sus problemas en ese instante cuando lo vió. Y es que las sonrisas de Jungwon eran como una medicina para su estrés y ansiedad.

—¿Cómo te fue en tu primer día? —preguntó Yang tomando el abrigo y colgándolo en el perchero—.

—Más o menos. Pero feliz de hallar uno en el cuál prácticar y contribuir al hogar. —tomó el rostro de su pequeño novio entre sus manos juntando narices y moviendolas entre ellas. un acto muy tierno—.

Ambos imgresaron a la sala. Jay se sorprendió cuando observó lo bien decordado de estaba.
sobretodo la mesa del comedor, que ahora tenía vista a la ventana y gracias a las luces de los departamentos de afuera que decoraban la vista.

—Tome asiento mi querido novio, Gigi. —dijo Jungwon abriendo una botella de vino y sirviendo en las copas. —Hoy la cena es pollo, porque no me dio tiempo de cocinar otras cosas—.

—Todo lo que hagas siempre me va a encantar. Jay jaló a su novio hacia él antes de que se sentaran. Puso sus manos en su cintura comenzando a saborear los labios del más bajito. —Pero... ¿quieres saber que más me encanta?—.

El pequeño chico de ojos gatunos asintió.

—Tú.

Ambos sonrieron volviendo a juntar sus labios. Jungwon enredaba sus dedos entre los cabellos del más alto, quien se encargaba de tocar su cintura y levantar un poco su fino cardigan tejido por la madre de su novio.

Ambos daban pequeños pasos como si estuvieran bailando. Jungwon se refugiaba en el pecho del mayor observando la vista nocturna que les
brindaba Seúl a estas horas.

—¿Sabes que te amo mucho? —preguntó el menor de los dos totalmente enternecido por el ambiente.

—Pero yo te amo más. —contestó Park acariciando
su cabello—.

Se separaron un poco mirandose nuevamente. Los ojitos de Jungwon brillaban como pequeñas estrellas en sus pupilas negras. Jay solo admiraba su bello rostro con amor.

Ahora eran ellos dos, celebrando su aniversario, abrazados mirándose mutuamente frente a la gran ventana. Cumpliendo su promesa de seguir juntos.

—¿Quieres comer? —preguntó Yang todo sonriente—.

—Sí. A ti. —contestó el mayor volviendo a juntar sus labios en un tierno beso—.

En el que transmitían todo su amor y cariño. Jay subió su mano a su mejilla izquierda acariciandola lentamente mientras que sus labios intercambiaban sabores. La menta fresca de Jay y la fresa dulce de Jungwon.

Se repartían pequeñas caricias. Caminaban lentamente hasta el pequeño sofá que había en la sala. Park hizo que el más bajito se sentara a horcadas sobre él. Metió sus manos dentro del fino cardigan del menor comenzando a tocar su tersa y
pálida piel.

Ahora se daban besos cortos, moviendo sus cabezas de un lado a otro, sus traviesas manos tocando sus cuerpos lentamente, aumentando el nivel de calentura que almacenaba el ambiente ahora.

Sonreían mientras compartían besos. La luna estaba muy bonita hoy y parece que iban a hacerlo en una noche luminosa y hermosa. Por la pequeña ventana ingresaba un poco de aire, envolviendo el cuerpo de ambos jóvenes, que desesperadamente comenzaban a quitarse sus prendas.

Se supone que hoy iban a comer y pasarla bien, pero el "pasarla bien" fue lo primero que iban a hacer. porque la intensidad subía más y más entre aquellos dos.

La lámpara que estaba sobre la mesa era la única cosa que les daba luz, lo demás estaba apagado y solo se escuchaban sus respiraciones entre cortadas. Jay tocaba delicadamente el menudo cuerpo de su novio, pues según él, su pequeño cuerpo era delicado y quería cuidarlo. Además de que su piel se erizaba ante su frío toque.

Yang no podía evitar soltar pequeños gemidos ante sus toques, le encantaba ser llenado por su mayor, se sentía tan completo y tan hermoso.

Y así se pasó la noche. Comiendo uvas sobre el sofá y la comida que el menor había preparado. Pero lo que más le encantó a Park fue el hecho de volver a ver a su novio con sus camisas, esas que le quedaban grandes.

Fue una noche espectacular.






















Fue una noche espectacular

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Me toca 🥰🥰😍

---- 𝟑4 + 𝟑5 ͏𝜗𝜚  𝗷𝗮𝘆𝘄𝗼𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora