"Sé que soy un idiota al esperarte, pues sé que no vendrás".
19 de Marzo del 2024
Ya va casi un mes de la última vez q hablamos, creo que ha sido el tiempo más largo que hemos pasado sin hablar, pero lo rompí de nuevo como la tonta que soy.
Cuando te escribí, realmente no fue para dañar tu paz, se te veía feliz con esa nueva chica y bastante enamorada ha decir verdad, miento si digo que no me dolió ver como alguien más ocupaba el que alguna vez fue mi lugar y yo no lo supe valorar.
Se ve que eres feliz con ella, que te da la paz que no te daba yo, que la quieres, y es algo en lo que no me debí entrometer, solo me vería dolida e intensa, sin embargo lo hice porque mis ganas de saber de ti son más grandes de lo que parece.
Nunca leíste nada de lo que te quise decir, me dejaste en claro que no querías saber de mí, que te dejará en paz, así que decidí hacer eso, dejarte en paz y ver tu felicidad desde lejos sin ser participe de ella como me hubiera gustado hacerlo.
Te amo, claro que lo hago, no lo niego en lo absoluto. Amo tus ojos, tus labios, tu cabello, tus ojos, tu risa, tus chistes, la forma en la que me hacías reír con cualquier estupidez que te saliera de la boca. Dios, sí que amaba eso.
Amaba cómo podía hablar contigo de cualquier tema, amaba pasar horas y horas hablando contigo sin cansarme en lo absoluto, como los temas para nosotras eran infinitos, y cómo a pesar de lo larga que puede llegar a ser mi lengua, me escuchabas sin siquiera decir una sola palabra.
Éramos caóticas, bastante si me lo llegas a preguntar, como dos imanes que no podían pasar mucho tiempo sin estar lejos el uno del otro, como si algo más fuerte que quizá nosotras mismas nos mantuviera unidas y pegadas la una a la otra, pero ¿Tú sigues sintiéndolo así? ¿Sigues sintiendo esa conexión conmigo y esas ganas de hablarme?
Y es que es algo que me pregunto a menudo, si tú también te sigues sintiendo como aquella última vez que hablamos, si te sigues sintiendo cómoda conmigo, si me sigues teniendo esa confianza, y si sigues sintiendo esa chispa que algún día me juraste que siempre permanecería allí.
Sé que estás con alguien más, y me dolió verlo, me dolió ver el cómo te fuiste de mi lado de nuevo sin alguna explicación, luego de días en los que me hiciste enamorarme de ti una vez más, o que me hiciste darme cuenta que mi amor por ti iba a seguir estando ahí por más que lo ocultará.
Mi amor por ti nunca fue una jaula, cuando te decía que te amaba sin importar qué, el tiempo o la distancia, no lo decía para atarte a mí o para halarte hacia lo mío, lo hacía para que supieras que si algún día decidías irte, cuando volvieras yo seguiría ahí.
A veces me gustaría meterme en tu cabeza y saber si tú lo sientes igual que yo, si me piensas como yo a ti, si nos piensas como yo lo hago, me gustaría saber cómo ves tú toda la situación, el por qué de muchas de tus acciones que a veces me quitan el sueño.
Sé que fui bastante inmadura, vaya que lo fui, que me dejé cegar por todo lo que mi pasado me decía y me susurraba todo el tiempo, que no me permití ver más allá de mis inseguridades y desconfianza, que arruine todo el amor que tú me estabas brindando desde un inicio casi que a ojos cerrados.
Te di todo, mi confianza, mi corazón, todo lo que estaba a mi alcance y hasta lo que no, me entregué a ti como nunca lo hice con nadie y nunca lo volveré hacer.
Contigo me sentí como con nadie, desde la primera vez que hablé contigo sentí ese click, sentí esa conexión y sabía que ese sería mi lugar en el mundo por mucho tiempo, y lo fue, y me sentí tan bien como tú no tienes idea.
Sé que fui una tonta, que seguramente te llegué a lastimar con varias de mis acciones y varias de mis palabras, que tienes todo el derecho de ya no querer saber nada de mí, pero ¿Enserio lo haces? ¿Enserio no tengo ya lugar en tu vida?
Estoy sanando, lo estoy haciendo, ya no siento ese vacío todas las mañanas al despertarme, ni ese desespero por buscarte o el nudo en la garganta al verte con alguien, pero eso no significa que te haya dejado de amar.
Nada de eso significa que te haya dejado de pensar.
Estoy sanando, pero no te dejó de amar, y creo que es algo que nunca dejaré de hacer.
Recuerdo que algún día te dije que no podía vivir sin ti, puedo hacerlo, pero eso no significa que quiera hacerlo.
Seguro tú no leas esto, o siquiera sepas que alguna vez me sentí así, o si lo lees te de exactamente igual porque ya eres feliz por otra parte, pero solo quiero que sepas que estaré ahí para ti, siempre, al igual que mi amor por ti.
