3-. Ser Sincero ♡

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A la mañana siguiente regresó Ross a las 9 de la mañana cómo le había prometido a Pascal en algún momento dado.

La menor de 14 años regresó y entró a la casa tras introducir la llave de la puerta principal, entrando al hogar con una carta entre manos.

Al entrar se dirigió a la cocina donde se encontró con Pascal.

Ross-. ¡Tío Pascal! ¡Ya volví!

Pascal-. ¡Hola Ross! ¿Cómo estuvo tu pijamada? ¿Te divertirte?

Ross-. ¡Me divertí mucho! ¡Incluso en la pijamada estaba Lucky!

Pascal-. ¿Lucky?

Ross-. ¿No sabes quién es?

Pascal-. Uhm, ¿no? Bueno cuéntame qué tienes ahí. -Preguntó por la carta que tenía en su mano izquierda, cambiando de tema.

Ross-. Ah es para ti. -Extendió su brazo, entregándole la carta que tenía.

Pascal-. Gracias. -Tomó la carta y miró el sobre, en efecto era una carta para él.

Ross-. ¡De nada! -Sonriente se despidió y se fue a jugar a su cuarto.

Antes de abandonar la cocina se topó con Mara quien le bloqueó el camino, su cabello estaba descuidado, lagañas en los ojos y algo somnolienta.

Mara-. Uhh buenos días... -Saludó, aún con sueño en sus palabras.

Ross-. ¡Buenos días tía!

Mara-. ¿Uhm...? Oh sí ja ja, buenos días, sobrina.

Aquella situación, vista por Pascal era curiosa y agradable, dejó la carta a un lado y siguió preparando el desayuno una vez que vio a Ross abandonando el lugar.

Mara-. Buenos días Pascal.

Pascal-. Buenos días Mara, ¿cómo te encuentras?

Mara-. Aún tengo mucho sueño pero me encuentro bien, ¿y tú? ¿Qué estás cocinando?

Pascal-. Son huevos con tocino.

Mara-. Suena delicioso. -Se acercó a él hasta estar detrás de él y observar el sartén, reposando su cabeza en el hombro de Pascal.

Pascal-. He... He... -Se sentía algo nervioso, pero siguió concentrándose hasta terminar, dejando la comida en un plato. -. Ya está listo.

Ambos se fueron a la mesa con tres platos, uno para cada uno, llamaron a Ross y una vez ella se presentó en la mesa comieron tranquilos.

Después de desayunar Ross se despidió de ambos, ella saldría a jugar nuevamente y regresaría a las 8pm cómo prometió.

Mara-. ¿A dónde dijo que iría?

Pascal-. Fue a jugar con su nuevo amigo Lucky.

Mara-. Ah, no sabía que Luna estaba aquí en las Torres Kaze.

Pascal-. ¿Qué dices?

Mara-. ¿Vives en un caparazón? Luna tiene un hijo llamado Lucky.

Pascal-. No sabía... Olli no me dijo nada.

Mara-. Parece que no has tenido contacto con nadie... Bueno, luego te explico...

Pascal se tomó un momento entrando en sus pensamientos preguntándose si de verdad había estado tan apartado de sus amigos.

Esos pensamientos se vieron perturbados con una pregunta que provino de Mara.

Mara-. ¿Qué es esa carta que está ahí? -Señalando el sobre sin abrir que estaba al lado de la estufa.

Pascal-. ¿Ésto? -Tomó la carta y la abrió, leyéndola detenidamente, al terminar dejó mostrar una cara de preocupación.

Mara-. ¿Qué es lo que sucede, Pascal?

Pascal-. Es... Una invitación a una fiesta.

Mara-. Eso suena divertido, yo adoro las fiestas.

Pascal-. Sí pero... No es de esas fiestas a las que estás acostumbrada...

Mara-. ¿Ah no? ¿Entonces de qué clase de fiestas?

Pascal-. Son de etiqueta... Cada cierto tiempo unos familiares míos, ricos, organizan una fiesta de gala donde todos se reúnen a hablar de negocios y otras cosas.

Mara-. Pero Pascal... -Mencionó en tono de sorpresa dramática. -. No sabía que eras ricachón. -Elogió en un tono bromista seguido de un leve codazo.

Pascal-. Je je... Pero no me agrada... Nada, para nada... Cada que voy me siento abrumado... Siempre tengo que vestir un traje que me ahorca y debo cuidar todos mis movimientos, me siento presionado por la forma en la que debo actuar, porque me siento mal si comienzan a juzgarme... No... No estoy a la altura de sus espectativas y no puedo no ir porque será lo mismo...

Él se sentó en la silla frente a la barra de la cocina con desánimo y agachó la cabeza, comenzando a sollozar en silencio, esos eventos realmente lo incomodaban y realmente no quería ir.

Mara-. ... ¿Sabes una cosa...?

Pascal-. ¿A-ah?

Mara-. Que les importe un carajo como te veas, tú te ves precioso así cómo eres y lo que vistas no necesitas de un traje para

Mara-. ¿Sabes qué? A la mierda con ellos, te ves muy bien así no necesitas cambiar para impresionar a unas personas que sólo quieren que te veas socialmente bien, yo opino que te ves muy lindo como decidas ser.

Pascal-. Heh, muchas... Gracias, Mara...

Mara-. Ahora levanta tu trasero y vámonos, les enseñaremos a esos engreídos que no tienes ningún capricho social que demostrarles.

Pascal abandonó la silla y caminó fuera de la cocina, pero cuando pasó a Mara, ésta le dió una palmada en la espalda baja, un poco más abajo, y sería algo más... Atrevido.

Pascal-. ... -Al estar al frente de Mara, su claro rubor y nerviosismo no fue visto, por otro lado, la contraria se estaba mordiendo el labio para ahogar unas risitas cínicas.

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Me cae que esté capítulo llevaba semanas sin subirse ja ja

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⏰ Última actualización: Jul 31 ⏰

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