Epilogo

3 0 0
                                    

Un camión entra en la base de Port Argama, se estaciona enfrente del edificio de dormitorios de la base y de él salen diez jóvenes procedentes de varias partes del mundo, los jóvenes se forman en fila para pasar lista y revisar que todos estuvieran completos – Shinokawa – preguntó el soldado – Aquí – responde un joven pelirrojo de aspecto delgado – Vallejo – preguntó el soldado nuevamente – Aquí – respondió un joven moreno de cabello largo.

Shinokawa tomó sus cosas y se dirigió hasta su habitación en la residencia donde se topó con el joven Vallejo, ambos estaban un poco sorprendidos de encontrarse ahí mismo – Hola, parece que compartiremos habitación – afirmó Vallejo emocionado – Creo que sí, mi nombre es Satoshi Shinokawa, soy de la provincia de Yoshino en Japón – explica presentándose – Soy Rodrigo Vallejo, vengo de Villahermosa en Tabasco – explicó – ¿Hace cuanto terminaste los dos años de academia del DCGE? – preguntó Rodrigo – Hace como cuatro semanas, creí que me iban a asignar a un cuartel en Japón y me sorprendió cuando me notificaron que me iban a enviar acá – explicó Satoshi – Supongo que tienes razón, al principio creí que me asignarían a la base de Yucatán pero al final también me trajeron aquí, ¿sabes que está pasando? – preguntó Rodrigo extrañado, pero antes de que Satoshi pudiera explicar, uno de los cadetes se asomó a la puerta diciendo que los estaban llamando para reunirse en la zona común. Los dos jóvenes pilotos bajaron deprisa dejando varias de sus cosas sin organizar, bajaron rápidamente las escaleras y llegaron a la sala junto con los demás pilotos, ahí ya los esperaba una mujer alta y delgada, no parecía ser mucho mayor que ellos, su cabello era largo y anaranjado y lo que más resaltaba en ella era su parche en el ojo izquierdo – Muy bien tontos, ¡ATENCIÓN!, el sargento quiere verlos a ustedes y solo hay un problema, está en el hangar de Armored Gears, por lo que trotaremos hasta allá, ¡MUEVANSE! – ordenó la mujer, nadie tuvo el valor de preguntarle a la mujer quien era ni qué rango tenía, pero por la forma en la que les gritaba era mejor no decir nada.

Los jóvenes salieron del edificio con prisa para no ser regañados por la mujer, se formaron en fila mientras la mujer les gritaba y los insultaba, Satoshi y Rodrigo sentían que su cuerpo y piernas se prendían en llamas por el trote, el dolor en el abdomen era tal que se les hizo la idea de que si comían algo, seguro lo vomitaría instantáneamente.

El grupo siguió trotando hasta que se detuvieron en el elevador que los bajaría hasta el hangar – Tengo una duda, señora – preguntó Rodrigo – Para tu información soy Teniente – respondió - ¿Por qué el sargento nos quiere ver? – preguntó otra vez – Conociéndolo, seguramente para dictarles las reglas – respondió la Teniente.

(Nota del autor: Poner la canción "HAVE YOU EVER SEEN" de GHOST ORACLE DRIVE)

El elevador los dejó bajó hasta el hangar, los ojos de los novatos quedaron anonadados por la experiencia visual que estaban teniendo, paredes metálicas teñidas de un azul oscuro, plataformas con Armored Gears en reparación o preparación. Los cadetes ya habían entrenado con Gears reales pero nunca habían visto tantos amontonados en un mismo lugar; el deleite visual terminó con la Teniente guiándolos hasta un hombre parado en frente de un Gear de color rojo y plateado mientras escuchaba música – Sargento, estos son los nuevos pilotos del Escuadrón Dragón – exclamó la Teniente haciendo un saludo – Gracias, Teniente Foster – respondió el Sargento dándose la vuelta revelando su rostro delgado, usaba lentes oscuros de aviador y una chaqueta verde por encima de lo que parecía un traje de piloto – Muy bien jóvenes, como son nuevos en esta base y en el DCGE seguro no sabrán las reglas, por lo que se las dictaré.

Regla Nº1: "Nadie pelea solo" todos pelean juntos, deben ser un solo ser si quieren vencer al enemigo.

Regla Nº2: "En todo lo que sean deficientes, trabajen para mejorar", aquí nadie tiene habilidades deficientes, todos somos humanos y por ende mejoramos cada día en cada aspecto posible y si no han mejorado hoy o mañana, lo harán algún día.

Regla Nº3: "Nadie traiciona" el peor crimen que se puede cometer es destruir la confianza y la camaradería de tu compañero, ninguna razón justifica la traición, si alguien me apuñala por la espalda, le cortaré los brazos.

¡¿ENTENDIDO?! – gritó el Sargento - ¡¡SI SEÑOR!! – respondieron los novatos.

Armored GearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora