CAPITULO 9

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Pasaron ya varias semanas en donde mi amistad con Tom era cada vez mejor, cada día hablamos de cosa sin sentido para no recordarle nada a Tom, por si tenía traumas donde no quería recordar, actuaba como siempre, no le gusta que otros médicos se le acercarán excepto yo, hasta muchas veces me gruñe por acercarme demasiado al no respetar el limite que puso de 2 metros de distancia, algo era algo

Acababa de terminar de hablar con el, habíamos tenido la típica charla corta pero eso no se le puede obligar a que hable más de 1 hora ya que podría perder la paciencia de tanta conversación

Al terminar mi turno me fui a la cafetería a desayunar con Gustav y Georg auntes de irme a casa, yo como siempre me pedía un café y una tostada lo que me llenaba bastante

Me despedí de mis dos queridos compañeros y me fui, al llegar mis padres me estaban mirando con cara de "por fin llegastes" significa una charla de media hora, me senté para ver lo que quería esperando para que termine la conversación de una vez aunque  no hayan empezado

- Bill el es Max, te concedió un trabajo mejor que en donde tú estás ya verás que te gustara- ese tal Max no me dio buena espina, me miraba como si quisiera coquetearme y ni de coña dejaría mi trabajo por uno nuevo al cual no confío en una mierda

- Lo siento mamá pero en donde trabajo estoy demasiado agusto para irme a otro

- Pero en este te cobrará mejor y no tendrás que esperar semanas para que te cobren

- Dios tienes que ser tan cabezona, no es un no y punto- me miró furiosa pero eso no me iba a impedir para dejar el trabajo que tanto amo además tenía mis dos mejores amigos y Tom mi nuevo amigo

Enfurecido me fui a mí habitación, me puse música y empecé a dibujar tontería para acabar escribiendo, escuché mi puerta  abrirse en donde no le teme nada de importancia, y como lo pense era mi madre adoptiva, como puedo aun decirle madre

- Bill debes haceptar ese trabajo para ganar más di...

- SOLO OS IMPORTA EL PUTO DINERO, además no se cómo puedo vivir con alguien que ni siquiera es ¡MI MADRE!- se quedó boquiabierta, estaba furioso siempre tienen que decirme que hacer o que trabajo coger

Ya no les iba a hacer más caso por qué me comprare una casa y empezaré a vivir solo en paz sin que nadie me moleste o me diga que hacer

Salí para despejar mi mente y no estar todo el día agobiado, fui a una cafetería y con mi portátil busqué una casa, ni pequeño ni grande una casa normal y corriente para una sola persona

Vi uno que me agrado y decidí comprarlo con el dinero que me guarde en mi tarjeta, perfecto mañana estaría ocupado viendo la casa y comprarlo para después en la noche coger todas mis cosas sin avisar a nadie e irme a vivir en tranquilidad y armonía de una vez por toda

Al día siguiente fui al trabajo y me dirigí a ver la casa, primera ventaja era que estaba cerca de mi trabajo y eso me facilitaba mucho, el dueño me mostró todas las habitaciones hasta los rincones, me encanto, acepte comprarlo y me dio las llaves ¡Perfecto! Ahora faltaba coger todas mis cosas e irme de una vez por toda

Llegué y cuidadosamente recogí todas mis cosas asegurándome de que no me dejaba nada, baje sin hacer ruido, ya era libre como un pájaro que salió de su jaula después de mucho tiempo y empezando de cero, me adentre a mi núevo hogar y acomode todo

Estaba tan feliz que me dormí enseguida, al despertar me di cuenta que no tenía comida, lógicamente no agarre nada de comida, fui a comprar todo lo necesario y en llegar me preparé el desayuno para después vestirme e irme a mí queridísimo trabajo

Me fui y llegué antes de tiempo, como dije mi casa estaba cerca del hospital psiquiátrico donde podría llegar lo suficientemente puntual y así fue, la cara de asombro de Gustav y Georg no tenía precio, se asombraron al estar en mi puesto sin haber llegado minutos tarde

- ¡¿Y tu desde cuando llegas puntual?!

- Hay no exageres Gustav solo me fui a vivir a otro sitio donde está bien cerca del trabajo

- ¡Te mudastes!- asentí con la cabeza en los que Georg y Gustav se miraban sorprendidos mientras yo ponía la cara más tranquila que podía poner

- ESTO LO TENEMOS QUE FESTEJAR SEA COMO SEA

- Bueno hoy no puedo ya que tengo turno nocturno pero si lo festejaremos otro día- Terminamos de charlar y yo me quedé de nuevo solo en mi turno de noche

Fui a visitar de nuevo a Tom, el sabia cuando tenía turno de noche , también le daría las noticias

- Hola Tom- el noto mi sonrisa, perfecto ahora me iba a preguntar

- ¿Y esa sonrisa?

- Bueno te lo contaré, me fui de la casa de mis padres adoptivos en donde me quería ir siempre lo logré escabulledome para que por fin de mucho tiempo viva mi propia casa, ahora vivo por aquí cerca, podré escabullirme cuando quiera e ir a visitarte aunque allá otras persona que estén en su turno nocturno- sonreí pero al parecer se quedó en blanco por qué no se movía ni  reacciónaba ni nada, ya lo había cagado

Amor psicologíco // TollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora