CAPITULO 12

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Dios ¿esque no podía dormir tranquilo ahora? Pues no por qué el dichoso timbre tenía que sonar por qué si cuando estaba teniendo un sueño reparador, abrí la puerta molesto y era mi vecina margarita

- Hola Bill lo siento por despertarte pero ¿Me podrías prestar un poco de sal?- asentí y fui a la cocina a por sal, se di a mí vecina y está se fue agradecida

Vi un rato la televisión para después alistarme e irme al trabajo pero antes de ver un cuadro en donde estaba yo y mi madre mi grandiosa madre esa que si me dio todo su cariño

Decidí irme de una vez si no quería llegar tarde, ya me estaba acostumbrado a llegar puntual, me puse a caminar por los pasillos ya que no tenia nada que hacer a si que me fui directo a la habitación de Tom para visitarle un rato

Entre sigilosamente a la habitación pero no logré darle una sorpresa aunque si se sorprendió de verme por el dia

- ¿Bill? ¿Que haces aquí a estas horas?

- Bueno no tenía nada que hacer así que e venido para verte ya que pues bueno somos amigos¿No?

- Claro, además me aburro siempre que tú no estás quiero decir tu eres mi pasatiempo y me agrada demasiado que pases todos tus turnos de noche con migo aunque sea semanas o te cueles a si que gracias por ser mi amigo y estar con migo- sonreí por esa bonitas palabras de Tom había dicho, bendito sea el día que decidí entrar a esta habitación para hablar con Tom

Estuvimos minutos hasta horas hablando cursilerías del uno al otro, estábamos riéndonos y mirandonos cada rato, adoraba estar con Tom pero odiaba irme por que tenía que regresar al trabajo

- Este.. nos veremos otro día

- A si por supuesto hasta la próxima visita

- Hasta la próxima visita- los dos sonreímos al mismo tiempo y me salí de su habitación, me dirigí para la cafetería y en cuanto Georg y Gustav me vieron me abrazaron, creo que por qué pensaban que no había venido o había desaparecido

- Dios Bill donde demonios estás ¡Estábamos buscandote por todas parte!

- Hay no se alteren solo estaba dando un paseo

- ¡paseo de media hora!- Asentí por mi gran paseo de media hora o mejor dicho, charla cursi de media hora, me senté junto a los GG mientras conversamos cosas del trabajo

Me estaba quedando dormido, tal vez del aburrimiento, del cansancio o de las dos cosas no vendría mal dormír en el trabajo pero....

- Bill te estás quedando dormido sabes

- Cres que no me di cuenta además mi vecina me despertó tocando el timbre de mi casa interrumpiendo mi gran sueño- los dos se estaban riendo mientras yo fruncí el ceño, me molestó bastante que termine llendome para poder acabar todo e irme a mí gran cama para tener un sueño grandioso

Al llegar a mi casa me di cuenta de que estaba muy solitario digo no me molestas estar solo pero vendría bien poder tener un compañero a si que se me ocurrió una idea ¡Adoptar a un perro! Si un perro vendría bien para tener compañía

Cogí mi coche y me fui a un centro de adopción de perros en donde llegué como unos 10 minutos, me enseñaron todos los perros que habían, me encantaron todos pero solo podía permitirme uno de momento a si que adopte a un perrito de color blanquito con manchas negras a si que lo adopte

Llegué de nuevo a mi hogar y dejé al pequeño perrito en el suelo, antes de llegar a mi casa pase por una tienda de animales para comprarle todo lo necesario a mi nuevo compañero a si que si lo estaba preparando todo ahora como ponerle comida y agua, colocar su camita en mi habitación, poner juguetes para que pueda jugar y un collar pero no sabía que nombre ponerle

Pensé en algún nombre como... ¿Robin? No, demasiado malo ¿Maxi? Tampoco ¡Ya lo se!

- Scotty- Scotty se puso feliz y no solo por el nombre si no por todo, era una monada este cachorrito y para terminar así el día le puse el collar con su nombre

Después Scotty y yo nos fuimos a dormir, cada uno en su cama y el sueño nos ganó

Amor psicologíco // TollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora