Bienvenido al Infierno

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~Narra Lucifer~
Regreso por fin a mi reino después de estar tantos meses en el mundo humano, me encuentro justo en mi despacho tal y como lo dejé la última vez que estuve aquí, con a única diferencia es que la montaña de documentos se amontonaba... de solo verlo me dan dolor de cabeza ser el rey no era siempre tan divertido,después de todo lo que hice en el mundo humano ahora mismo quiero ver a mi hermosa Lilit y decirle todo lo que viví allá, después de todo valió la pena, encontré la humana perfecta para mis planes. TN es el alma perfecta es dulce, cariñosa, maternal y en sus ojos veo una chispa especial que me provoca un deseo incontrolable de avivar esas llamas y ver de que es capaz de hacer, estiro mi cuerpo hasta que oigo algún que otra articulación de mi cuerpo hacer un ligero crujido y salgo del despacho llenado a nuestra habitación.
– Lilit,mi amor ya regrese~
Canturreo emocionado mientras entro a la habitación, pero me sorprende que no la vea, miro el reloj que hay en el cuarto, a esta hora suele estar en casa quizás este en otra habitación, iba a salir a buscarla pero me fijo que hay una nota en mi mesita de dormir, con curiosidad recojo el sobre y lo primero que noto es la leve fragancia de mi amada,sin esperar más abro la nota y me dispongo a leerla.
Querido he tenido que ir a una reunión en el anillo de la gula, estaré un par de
semanas fuera, espero que estes bien y hayas encontrado lo que buscabas te
extraño mucho amor, cuando estemos de nuevo juntos no te soltare tan fácilmente.
Con amor tu amada esposa Lilit.
Termino de leer la carta un poco decepcionado moría de ganas de estar con mi amada esposa, pero no podía hacer otra cosa más que esperar así que con resignación me cambio de ropa y me meto en nuestra cama esperando un nuevo día. A la mañana siguiente me levanto temprano y me dispongo con pereza a volver a mi antigua rutina y acabar con todo el trabajo atrasado que tenia en mi despacho, al acercarme a lo primero que veo es a uno de mis mayordomos demonios esperando firmemente en la puerta y al verme hacer una reverencia ante mi.
– Buenos días majestad,¿Necesita que lo ayude en algo?
– De hecho si, entre conmigo necesito que me haga un recado especial
Entramos los dos a la habitación mientras yo me sentaba en mi escritorio apuntando en una lista sus próximas tareas, una vez terminado le entregó la nota al mayordomo que en el acto lee con ligera sorpresa sus recados y me vuelve la mirada sin saber si atreverse a preguntar o mantenerse callado.
– Que esto quede entre nosotros dos no quiero que nadie ni siquiera mi esposa sepa esto ¿Te ha quedado claro?
– Si.. mi señor [traga grueso] ¿Desea algo más?
–No nada más, en cuanto haya terminado avísame inmediatamente, ya puedes retirarte tengo, mucho trabajo por hacer.
Mi empleado sale tan pronto como le di la orden, mientras espero a que él termine con sus recados me dispongo a terminar con todo este jaleo, es impresionante que en el mundo humano haya más pecadores que santos... a este paso me temo que el infierno no tendrá hueco para tantas almas descarriadas y otro dolor de cabeza para sumar... las estúpidas disputas entre los otros Pecados Capitales, tengo cosas mas importantes que hacer que preocuparme de sus berrinches mientras ellos hagan su trabajo y me paguen sus atributos pueden hacer lo que les dé la jodida gana, suspiró con pesadez y sigo leyendo y firmando papeles cómo un loco y así pasan un par de días y por fin consigo ponerme al día. Cansado pero feliz me estiro en mi asiento relajando mi cuerpo, hasta que oigo unos ligeros toques que perturban mi tranquilidad, algo molesto doy la señal que entren y en ese momento entra al mayordomo el otro día.
– Mi señor, su encargo ha llegado y todo está listo tal y como pidió
– Excelente, que nadie me moleste en lo que quede de día ya puedes retirarte.
El mayordomo se retira cerrando la puerta y en el momento que estoy solo abro un portal hasta los calabozos de mi castillo un lugar frío,húmedo y lúgubre la poca iluminación que hay son unas antorchas, me encuentro enfrente de una puerta de metal pesada, le doy un golpe ligero a mi bastón provocando que las puertas se vayan abriendo de par en par lentamente y con un ruido metálico desgarrador. Mientras las puertas se van abriendo noto mi sed de sangre va aumentando, entro a la celda y lo primero que observo es a un pecador reptiliano mal herido y al parecer inconsciente encadenado desde el cuello, sus extremidades hasta su cola, con mi poder hago aparecer un cubo de agua sucia y congelada y se lo tiro a la cara y acto seguido le arrojo también con fuerza el cubo a la cabeza, provocando que despierte aturdido y tosiendo con fuerza tanto el agua que le tire como ligeras gotas de sangre que sale en su hocico, asustado y apenas recobrando sus sentidos mira en todas direcciones hasta que se percata de mi presencia.
–Hijo.. de puta..¿Quien eres?
–Ay... me duele que no te acuerdes de mi José, puede que esto te ayude a recuperar la memoria.
Me transformo enfrente de él en mi disfraz de humano a excepción de mis ojos que brillan con intensidad y sonrío con malicia, mientras que ese ser repugnante me observa al principio sorprendido para poco después intentar inútilmente atacarme, entre sus heridas y las cadenas apenas puede levantarse y acercarse un par de pasos a mi, no puedo evitar reírme ante su estado, regreso a mi forma real para después darle una patada en el estomago con tal fuerza que choca con la pared y cae de culo al suelo, mientras el se retorcía de dolor, yo me acomodaba en una silla de madera que hice aparecer, poniéndola al revés para sentarme en ella y así apoyar mis brazos sobre el respaldo.
– Me presento formalmente soy Lucifer Morningstar el rey del infierno, espero que disfrutes tu estadía aquí, muy pocos pecadores tienen el privilegio de estar conmigo siéntete afortunado, ya verás lo pasaremos de maravilla durante TODA la eternidad.
Le cuento súper animado mientras hago que aparezca a su alrededor confeti en su horrible cara acompañado de estruendosas trompetas sonando con fuerza cerca de sus oídos, mientras que él se retorcía y gruñía en el mismo lugar hasta que por fin se anima hablar.
– Esto es un terrible error... yo no... yo no debería estar en el infierno soy un buen cristiano, debería de estar en el cielo ¡Exijo que me lleven donde me corresponde!
– Jajaaja, Enserio José mi querido y estupido José,tengo que admitir que puedes tener un buen sentido del humor... no hay ningún error y me asegurare personalmente que recibes lo que te mereces...
Le contesto mientras me levantaba de la silla, para después cogerla con mis propias manos y estampársela con todas mis fuerzas en su cara, haciendo que el mueble se partiera por la fuerza con algún trozo de madera incrustado en su horrible cara.Gritos de dolor salen de su boca provocando mis deseos de hacerle sufrir más
– ¡Piedad... se lo suplico tenga piedad de mi!
– Que curioso que conozcas la palabra "Piedad", ¿Sabes quien estuvo durante un año suplicando por eso? Yo te lo diré, tu esposa que sin motivo alguno convertiste su vida en un infierno... pero no te preocupes todo ese dolor que le has provocado té lo devolveré encantado.
Tanto mi voz como mis ojos iban cambiando mientras mi ira aumentaba, haciendo que esa lagartija cobarde tiemble de miedo, golpes, gritos,súplicas y huesos rotos se oían fuera de esa celda.Pasaron las horas hasta que me cansé de torturalo y me fui de ahí dejándolo en un estado casi irreconocible.
Me encuentro en mi bañera dándome un relajante baño de burbujas, me siento satisfecho con todo lo que hecho hoy, mientras en mi cabeza pasaban muchas ideas de tortura que después apuntaré en mi libreta, ese hombre lamentara haber nacido durante mucho tiempo, salgo ya por fin del baño ya por fin con mi pijama puesto listo para ir a dormir, pero antes de ir a dormir hago un chasquido y hago aparecer un portal enfrente de mi a la casa de TN, una vez allí me percato que ya son altas horas de la noche por lo que me dirijo primero a la habitación de la bebe y ahí la veo... durmiendo como un angelito, acaricio su suave piel y la arropo de nuevo para que no pase frío, le doy un beso de buenas noches y antes de salir le susurro con cariño.
–Dulces sueños manzanita, muy pronto volveré a jugar contigo.
Salgo con cuidado para no despertarla y me dirijo a la habitación de su madre y ahí está durmiendo tranquilamente , me acerco a ella despacio para ver su rostro, cada día que pasa la veo más linda, siento un deseo muy fuerte de besarla, esos finos y delicados labios me piden a gritos ser probados, pero no es el momento aún no, pero cuando llegue jeje desearás probar el fruto prohibido.
–(Dulces sueños mi frágil tentación, pronto estaré a tu lado de nuevo)
Me voy tan rápido como puedo antes de perder mi cordura y regreso a mi reino, pero prometo volver lo más pronto posible.

Mi Decisión  (Lucifer y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora