¿Confiar?

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~Narra TN~
Camino por la plaza de la aldea con Esperanza amarrada a mi espalda mientras con una de mis manos cargó una cesta con pan y otros alimentos, ha pasado un mes desde que me he mudado a esta aldea y a decir verdad aunque sea pequeña y que esté en el monte hay varios puestos de comercio muy variado desde alimentos hasta vestimenta no me hará falta viajar a los pueblos vecinos por ahora, y la gente de aquí o por lo menos con las pocas personas que he entablado una conversación parecen agradables, sobre todo un matrimonio joven que son dueños de la panadería. La mujer se llama Elena tiene un carácter dulce y muy tranquila mientras que su marido Carlos parece que siempre le sobra la energía y tiene un gran sentido del humor, al principio no me atrevía hablar con nadie me sentía como pez fuera del agua pero en cuanto los conocí se ofrecieron hacerme un recorrido en la aldea y a contar sobre sus costumbres para adaptarme, también me han dicho que también son padres primerizos su hijo David un par de meses mayor que mi pequeña, desde entonces suelo quedar con ellos algún que otro día para ponernos al día. Sigo paseando hasta que decido sentarme a descansar en un banco, dejo la cesta en el suelo y compruebo de que mi hija esté bien amarrada.
–Cariño cada día creces más a este paso ya no podré cargarte.
Ella solo balbucea y suelta pequeñas sonrisas mientras escucha mi voz, miro al rededor todas las personas que viven aquí trabajan sin cesar pero al mismo tiempo los veo muy relajados, casi parece el paraíso en mi antiguo hogar era un poco más acelerado el ritmo y la gente se preocupaba más en lo material y en lo que dirán, en cambio aquí parecen todos muy
unidos y conmigo aunque no lleve mucho tiempo siento que me contagia esa amabilidad que me transmiten, supongo que Lucifer escogió este lugar para nosotras. Lucifer Morgnistar... el rey del infierno, conozco su historia gracias a la Biblia desde cómo fue la mano derecha De Dios hasta como terminó siendo el rey del infierno pero aún así... aunque ya he asimilado mi situación no puedo dejar de pensar en que será de mi una vez deje este mundo y el tiempo que me queda, no puedo hablar con nadie de mi situación las pocas personas que me han preguntado sobre mi vida les he tenido que contar que mi marido falleció recientemente en un incendio y que el doctor que me atendió durante mi embarazo hasta el día del parto me sugirió por el bien de mi bebé y el mío, empezar de cero en otro lugar por el momento mis nuevos vecinos se conformaron con mis vagas respuestas y solo optaron a darnos la bienvenida a mi hija y a mi, miro detenidamente el anillo que creo Lucifer para mantenerme vigilada y asegurarse de que no cumpla nuestro trato, aunque admito que en más de una ocasión he intentado quitarme el anillo pero obviamente mis esfuerzos fueron en vano.
–(Ha pasado un mes desde que Lucifer regresó a su reino, por una parte me siento aliviada no creo que vuelva a tener el valor de hablarle como la primera vez que descubrí su identidad, mi corazón se destruyó al ver que el Doctor Samael fue un engaño del mismo diablo... supongo que no estoy destinada a enamorarme) Esperanza espero que no hayas heredado mi gusto por los hombres.
Susurro a mi pequeña que aún sigue entretenida observando los alrededores, recojo mi cesta y me levanto de aquel banco y me dispongo a ir de camino a nuestro hogar.
–¡Señorita TN! ¡Espere un momento!
Giro en dirección aquella voz y veo a un señor de mediana edad corriendo hacia mi, un hombre aparentemente musculoso alto pelo canoso al igual que su barba.
–Ah..Ah.. qué bueno que la alcanzo Señorita, disculpe que la moleste pero Carlos el panadero y su mujer me han hablado muy bien de usted y necesito de su ayuda.
– Eh... bueno no se que les habrá contado sobre mi Carlos y Elena, pero si puedo ayudar con gusto lo hago señor....
–¡Ay Dios! ¿Donde tengo mis modales? Disculpe con las prisas no me he presentado, soy Javier el alcalde y carpintero de esta aldea, vera se que no lleva mucho tiempo aqui y que tiene una niña a su cargo pero...¿Le gustaría ser la nueva maestra de los niños? Carlos me dijo que usted viene de buena familia, así que supuse que es usted buena con la lectura y las matemáticas, la antigua maestra de este lugar falleció hace un tiempo y los niños de aquí muy pocos tienen conocimientos básicos, se que no es un trabajo que se gane mucho dinero pero como alcalde se lo compensare de otras formas.
–Me siento muy honrada Alcalde, pero no tengo experiencia enseñando no sabría qué hacer... ¿No hay otros pueblos cercanos con colegios?
–El más cercano está a 2 horas caminando siendo adulto y atravesando el bosque, para los niños sería muy peligroso, por favor hágame este enorme favor, se que es muy repentino pero al menos consideré mi propuesta y si no me equivoco usted perdió recientemente a su marido necesitara dinero para mantenerse usted y su hija.
–(No tengo el valor de negarme y mucho menos siendo el alcalde, tampoco quiero
tener problemas y puede que así pueda entretenerme y mantenerme mis emociones y pensamientos ocupados) Bueno...supongo que lo puedo intentar, esta bien con gusto acepto ser la nueva maestra de esta aldea, le prometo Alcalde Javier que daré mi mayor esfuerzo en darles la mejor educación para estos niños.
–¡Maravilloso! Gracias que Dios la bendiga es un ángel caído del cielo, reparare el antiguo colegio y avisaré a las familias para hacer una reunión a y también le conseguiré los materiales y apuntes de la antigua maestra de seguro le servirá de ayuda para dar las clases, ya verá que no se arrepentirá le avisaré cuando esté todo preparado y listo para su nuevo trabajo, que tenga un buen día Señorita TN.
Se fue tan rápido como vino ni siquiera me dio tiempo para hablar y despedirme de él como era debido, sin saber muy bien cómo reaccionar y asimilar mi nuevo trabajo como maestra, me voy por fin a casa.
El tiempo pasa volando y con ello llega la noche, ya hace mucho que Esperanza duerme profundamente en su habitación, pero yo no puedo conciliar el sueño me encuentro en la sala observando la chimenea cómo consume lentamente los troncos metida en mis pensamientos.
–Ay... No debí aceptar tan rápido la oferta...
- ¿Qué oferta?
-¡Ah!
Me levante tan rápido del sofá que casi me caigo, ahí estaba Lucifer enfrente de mi aguantando la risa al ver mi reacción.
–¿Qué hace aquí?
–Ha pasado un largo mes desde la última vez que nos vimos y ¿Solo me dices eso?Me rompes el corazón querida, te dije que vendría de vez en cuando a verte. ¿Donde esta Esperanza? Le hice unos juguetes de patitos que seguro adorara.
–Esperanza está ahora mismo durmiendo y no hace falta que nos visite más ya no ha dado todo lo que necesitamos nosotras para seguir con nuestras vidas estamos muy bien
–Hace unos segundos no me pareció verte bien, ¿De qué oferta estás hablando?
–Nada importante, sólo pensaba en voz alta y ahora que me ha visto puede regresar al infierno
–¿Por que estás tan a la defensiva conmigo? Vamos puedes confiar en mi.
Él se acerca mostrando su mejor sonrisa con intención de abrazarme pero me aparto enseguida de él, manteniendo cierta distancia entre los dos.
–¿Confiar? ¿Es una broma? Usted desde el principio me ha engañado fingiendo ser alguien
que no es para acercarse a mi, aprovecho mi situación para obtener mi alma, y aunque una parte de mi le estoy agradecida por salvarme y darme una nueva vida no quita el hecho que jugó conmigo por su propio beneficio, tiene mi alma pero nunca mi confianza (Y me aseguraré que nunca más caeré en sus trucos para engatusarme).
Lucifer parece muy dolido por mis palabras y creo que no sabe muy bien cómo responder, camina hacia mi y me da un fuerte abrazo, yo no me muevo ni siquiera sé si debería devolver el abrazo.
- Nunca digas nunca TN, ahora no tengo tu confianza y lo entiendo, pero te aseguro que volverás a confiar.
Su mirada me cautiva y su voz me derrite por momentos... y por mucho que me duela no cederé ante mis palabras, tengo que ser fuerte, no quiero volver a sentir dolor en mi corazón no lo soportaría, Lucifer afloja un poco el abrazo sin llegar a soltarme, coloca su cabeza sobre mi cuello y noto su respiración lentamente en mi piel, provocando un cosquilleo y que mi corazón se acelere por momentos. Así estamos por un corto tiempo hasta que se separa de mi sin apartar nuestras miradas.
–Es tarde deberías ir a dormir, volveré pronto y te demostraré que puedes confiar en mi.
Toma mi mano para besar el dorso y tan pronto como apareció se fue, dejando me en un mar de emociones y con el corazón latiendo con fuerza.
–No creo que tenga de nuevo el valor de confiar ni de sanar mi corazón.

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Hola perdón por tardar tanto en actualizar la historia, pero por algún motivo no me sentía con ganas de escribir y no me sentía muy inspirada, y tampoco quería obligarme a contarlo por temor de hacer una chapuza, espero que este capítulo aunque me haya quedado un poco más corto os guste igual, intentaré no tardarme mucho en actualizar los capítulos. Muchas gracias por su paciencia.

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⏰ Última actualización: Apr 18 ⏰

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