Possessive| Mattheo Riddle

Capítulo 3

POV T/N

Es viernes por la tarde, Daphne, Pansy y yo estamos en nuestra habitación preparándonos para la fiesta.

—Que os parece este vestido?—Pregunta Pansy enseñándonos un vestido verde.

—No está mal, aunque a mi me gusta más el negro.—Dice Daphne mirando las diferentes opciones.

—Estoy de acuerdo con Daph.—Digo mirando el vestido negro.

—El negro entonces.—Pansy se empieza a poner el vestido.

Yo me pongo un vestido corto rojo y ajustado con la espalda al aire. Me maquillo y me pinto los labios rojos del mismo color que mi vestido.

Me miro al espejo, el vestido me resalta todas mis curvas. Me suelto el moño que llevaba y me dejó el pelo suelto para que resalten mis rizos. Sonrío mientras me miro en el espejo, me veo muy guapa.

—Wow Tn te ves hermosa.—Dice Daphne mirándome de pies a cabeza. Ella llevaba un vestido de terciopelo azul oscuro a conjunto con su sombra de ojos.

—Estas perfecta.—Dice Pansy.

—Gracias chicas.—Las sonrío y me pongo colonia.—Estais listas para la fiesta?—Digo emocionada.

—Siii—Dicen las dos.

—Vamos que tengo ganas de bailar.—Dice Pansy sonriendo.

Salimos de la habitación y caminamos hasta la sala común de Gryffindor donde está la fiesta. Pasamos y hay un ambiente increíble, hay gente bailando en la pista con el DJ, gente pidiendo bebidas en barra otros sentados en unos sillones apartados de la pista de baile.

Vemos a Draco y Astoria juntos charlando y riendo aunque ahora Astoria parece más pendiente de Dylan que de Draco.

A diferencia de Pansy yo ya no estaba prestando atención a Draco y Astoria, otra persona había llamado mi atención.

Mattheo Riddle.

Tiene una mirada intensa que te penetra hasta el alma.

Puedo notar como me devora con la mirada.

No puedo evitarlo y me sonrojo, necesito un poco de aire fresco así que me alejo.

Me voy a un lugar más apartado, todavía puedo sentir su mirada clavada en mi nuca. Me acerco a la barra y me pido una bebida, dios que calor hace aquí, doy un trago a mi bebida y siento el alcohol bajar por mi garganta. Cuando dejo de sentir ese calor en mi cara me acerco a la pista a bailar.

A lo lejos puedo ver a Pansy y Daphne hablando con unos chicos aunque no reconozco a ninguno.

Me adentro en la multitud y empiezo a bailar moviendo mis caderas al ritmo de la música, ya empiezo a sentir los efectos del alcohol pero me siento genial y solo quiero seguir bailando. Siento unas manos en mi cintura, me giro y no tengo ni idea de quién es este chico tan guapo pero me dejó llevar.

El chico me pega más a él y bailamos al ritmo de la música. Bailo pegada a él, el mueve sus manos a mis caderas para luego ir descendiendo poco a poco y me susurra al oído.

—Vamonos a un lugar más apartado.—

Yo asiento con la cabeza. Me toma de la mano y nos alejamos de la pista de baile.

Nos quedamos en un lugar apartado y el chico me empieza a besar, yo le sigo el beso. Pone las manos en mis caderas y yo le rodeo el cuello con los brazos, acercándole más a mi cuerpo.

Seguimos besándonos, nuestras lenguas se rozan y se mueven en sintonía.

Él mueve sus manos a mi trasero apretándome contra su cuerpo, entonces, siento unas manos alejándome del chico.

—Alejate ahora mismo de ella.—

Me doy cuenta de que Mattheo me está agarrando de la cintura manteniendome cerca de su cuerpo, en una posición protectora, y lejos del chico.

—Dejanos solos, no te metas donde no te llaman.—Le responde el chico tratando de agarrar mi brazo.

—He dicho que te alejes de ella.—Mattheo le pega un empujón al chico.

El chico se tambalea hacia atrás y aterrorizado por la mirada de Mattheo se va, dejándome sola con Mattheo.

—Porque has hecho eso?—Le pregunto enfadada a Mattheo.

—No me gustaba verte cerca de él.—Dice mientras se empieza a acercar y empieza a bajar la voz—No me gustaba como te tocaba...—

Mattheo me acorrala contra la pared. Yo me quedo paralizada, el corazón me late muy fuerte y empiezo a respirar con dificultad.

—Solo yo debería tocarte así.—Mattheo me da un repaso de arriba a abajo y puedo notar el olor a alcohol que desprende de él.

—Eres jodidamente sexy.—Dice con voz ronca para después besarme ferozmente.