Capítulo 7

104 14 5
                                    

Milenka
«Los caminos de la amistad»

—...Shawn me invitó a ver la función del fin de semana —me cuenta Jenny—. No te incomoda, ¿Cierto?

—Claro que no —la abrazo de costado—. Son mis mejores amigos. Y entre nosotras, mi intruso y yo iremos a ver una película ese día y luego iremos a cenar en un restaurante francés.

Jenny me observa directamente a los ojos con los segundos prolongándose. Intento no sentirme acorralada, pero me es muy difícil.

—¿Segura que te gusta Mitch? A decir verdad, esto de su relación me resulta extraño y loco. Incluso para ti —entrecierra los ojos—. ¿Por qué de pronto sales con Mitchell? Siempre te quejas de él. ¿Y ahora te gusta?

Entreabro los labios con cierto grado de incredulidad. Había olvidado lo inteligente que suele ser Jenny. Parece parte del FBI encubierto.

Pero no tengo otra salida.

No puedo alejarte de Shawn.  

—Es cierto que Shawn no me ha dejado de gustar de un día a otro —me acomodo en los escalones del campo de fútbol—. Pero Mitchell me quiere y me protege. Yo le he gustado desde hace un tiempo —mi amiga suelta un jadeo y después sonríe.

—¡Joder! —expresa—. El verdadero: Me enamoré de la hermana de mi mejor amigo —suelta una risita graciosa.

Como si eso fuera posible.

Me iré al infierno por mentirosa. El intruso probablemente va a arrepentirse de ser mi novio falso cuando se entere de mis patrañas.

—Gran cliché —ruedo los ojos antes de mordisquear mi baguette—. Él dijo que le gusto aún cuando sabía que a mí me gustaba Shawn. Y esta a mi lado desde siempre. Es lo mejor para mí. Shawn nunca va a verme como algo más que una simple amiga. No le gusto —no es del todo mentira—. Me di cuenta que Shawn no me ve de esa forma y probablemente no lo hará nunca. Decidí que prefería nuestra amistad a que todo se pusiera incómodo si llega a rechazarme.

—Y aceptaste a Mitchell.

Asentí despacio, casi con inseguridad.

—Mitch me hace sentir segura. A veces me desespera, pero no lo odio —es verdad, así que al menos ahí tengo una chance de irme al cielo—. Quiero intentar retribuir algo de todo lo que siempre hace por mí.

—Sabes que existe un gran porcentaje de que todo salga mal. ¿No?

Siempre y cuando tú no sepas la razón verdadera, nada saldrá mal.

—Si. Ambos lo sabemos, estaremos bien. Por ahora estamos pegados como dos imanes —suelto una risilla corta entre dientes.

—Si dices que todo irá bien. Y mantendrás tu sonrisa, te apoyo —me sonríe de vuelta antes de quitarme unas cuantas uvas que he empacado por la mañana.

—¡Ey! —me quejo quitándole el taper.

Mi amiga suelta una carcajada que resuena entre nosotras.

Quiero que nuestros días sean siempre así. He llegado a la conclusión de que entre el rechazo de Shawn y que las cosas se vuelvan tensas para Jen y para mí, lo último es menos soportable.

Un intruso amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora