-''Eres como un estúpido lobo que solo busca hacerme daño, no se como hiciste que me sintiera de esta manera y que por alguna estúpida razón ahora te quiero cerca mío, pero no dejare que lo vuelvas a hacer''- Mande el mensaje para luego intentar ir...
— Ah claro, me tengo que tomar pastillas para los dolores y ponerme cremas antiinflamatorias y tú no quieres que esté contigo aunque tú lo hayas provocado.
— No es mi problema que hayas querido ser una zorra y quisieras salir con una imbecil.
— Ya te dije que no sabía que le gustaba... era otra omega, ¿Cómo carajos iba a saberlo?
— Primero maneja tu lengua y segundo, ¿Por qué carajos tienes que seguirme cuando me voy a bañar?
— Pues son cosas que ya vi, aparte de eso... quiero que estes conmigo.— Respondió sería la omega
— Usted no se negó, aguante su dolor— Sonrió y cerró rápidamente la puerta del baño.
La omega pensó por un momento en que podía hacer para llamar la atención de la alfa que parecía estar negada a estar con ella. Pensaba y pensaba y al final tuvo una magnífica pero estupida idea.
— ¡No quiero!— Grito— ¡Le voy a decir a Lisa!— Agregó.
La alfa al escuchar los gritos salió rápidamente del baño y miro la habitación en busca de Jennie.— ¿Qué pasó?, ¿!Alguien te tocó!?— grande fue su sorpresa al verla sosteniendo un peluche que no recordada haberlo llevado a la casa.
— Sip, el peluche. — Respondió entre risas.
— Mmmh... — La alfa sonrió y se acercó lentamente a la omega, la mirada que tenía sobre ella la asustaba.
— Era una broma, relájate...— Con miedo se empezó a alejar y por estar distraída terminó chocando con una pared.
La alfa se acerco rápidamente a ella y le quito el peluche de las manos. — ¿Quien carajos te crees para estar jugando conmigo? — Dijo sería.
Jennie por su parte solo se mantuvo en silencio y se quedó mirando al piso.
— ¡Mírame a los malditos ojos cuando te hablo!— Grito.— No me gustan tus juegos, no te comportes de esa manera.— Decía mientras la tomaba por la barbilla.
— ¿Crees que es divertido? ¿Te parece divertido jugar así conmigo?— Soltó su agarre y la tiró con fuerza a la cama. — Te voy a enseñar a comportarte como tal.
Mientras Jennie intentaba formular alguna frase o por lo menos decir alguna palabra, Lisa le estaba rompiendo la ropa y mordiendo su cuerpo. Lágrimas salían de sus ojos, aunque le gustara cuando Lisa la tocaba por alguna razón se seguía sintiendo sucia.
Intentaba contener las lágrimas mientras miraba a otra lado, "¿Por qué tuve que ser tan débil" pensaba.
Sintió el pene de la alfa acomodarse entre sus piernas, no estaba lista para recibirla y mucho menos ahora que su cuerpo estaba negado a recibirla.
Y justo cuando la alfa estaba a punto de arremeter contra ella su teléfono sonó, un suspiro salió de la omega, quien pensó que se iba a librar.
La alfa sonrió mientras tomó el teléfono y contestó la llamada, esto aún sin soltar a la omega, — ¿Qué carajos quieres?
Jennie notó como el semblante de la alfa cambiaba y su agarre se fue haciendo más débil.
La alfa puso el teléfono en alta voz y empezó a dejarle suaves besos a la omega. "No hagas mucho ruido, princesa." Le decía.
Y aunque Jennie amaba cuando la trataba con más cariño no podía dejar de lado el echo de que antes la había tratado horrible.
— Lisa...— Gemía suavemente.
— Mmm... pero quiero tocarte... déjame hacerlo, seré muy cuidadosa, si?
Jennie no sabía que hacer, ¿cómo cambiaba de personalidad tan rápido?, "porque me hace dudar tanto."
A fin de cuentas la alfa soltó a la omega y se fue al baño mientras mantenía la conversación por teléfono.
15 minutos habían pasado y ahí recién la alfa salía, con un traje igual que siempre, pero esta vez sostenía algo en su mano, una especie de máscara con forma de conejo.
— ¿Vas a trabajar?— Pregunto la omega.
— Si, te quedarás sola por hoy, hablé con tus maestros y les expliqué tu "situación" así que no tienes porque tomar clases.
— Oh... está bien, gracias.— Respondió
— Se una buena niña, si?
Sin mas Lisa salió apresuradamente de la casa mientras Jennie se mantenía con dudas, que sinceramente sabía que no serían aclaradas.
— ¿Cómo me metí en esto?, ¿Por qué yo de tantas personas?— Dijo mientras se acostaba en la enorme cama matrimonial.
Mientras intentaba quedarse dormida escucho el sonido de un teléfono, el de ella no podía ser pues estaba apagado.
Después de unos segundos pudo encontrar el teléfono, que no parecía ser el de Lisa, pues el de ella era azul, no negro.
"¿Debería revisar?" Pensó para sí misma, y al ver cómo otra notificación llegó, decidió leer.
"Sombra, ya lo hicimos surgir."
"¿Sombra?, ¿Quién es sombra?" Respondió el mensaje. "¿Qué significa surgir?" Agregó al mensaje.
MARICO, corto y sonso, pero es q me faltaba inspiración, el próximo si va a ser mejorcito.
Les recuerdo que me eh inspirado en otros libros, pero algunos de los términos les cambia el significado. Se van a ir dando cuenta mientras lean, o sea q van a estar igual de perdidos q Jennie.
