Desde esa tarde (Kirishima Eijiro x tu)

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Al llegar a la casa la chica azabache empezó a organizar y a llevar los útiles necesarios a la mesa para estudiar ahí con su compañero pelirrojo.

Tiempo después escuchó el timbre de su casa y al saber quién era abrió con una sonrisa en su cara.

-Hey..- dijo nervioso el pelirrojo sin saber que hacer realmente.

-Hola Kirishima-kun, pasa- le dijo abriéndole paso para que entrara- en la mesa está lo que necesitamos para estudiar, ¿Sólo necesitas estudiar matemáticas?

-Pues en biología y química también se me dificultan unos temas- dijo entrando un poco más en confianza y sin ponerse tan nervioso como antes.

-Está bien, ponte cómodo mientras traigo esos cuadernos- ofreció la fémina sonriendo amablemente.

-Si~- dijo embobado el pelirrojo luego de ver esa encantadora sonrisa.

Minutos después la azabache regresó y empezaron con sus tutorías.

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-¿Así quedó bien?- preguntó el pelirrojo que la respuesta de la contraria sea afirmativa.

-Mmm... déjame ver- dijo la fémina atrayendo el cuaderno hacia ella para verificar- Pues, la fórmula y su desarrollo está bien, pero- el pelirrojo se lamentó luego de esa última palabra- te equivocaste en este signo, por eso no te dio el resultado correcto, tenías que restar, no sumar-terminó de explicarle acercándose un poco para que el chico mirara lo que decía.

-V-vale- dijo Eijiro tratando de concentrarse e ignorar lo cerca que estaba ella de él.

Luego de corregir la operación matemática, se giró para preguntarle de nuevo pero, al hacerlo, vio que ella ya estaba mirando su cuaderno muy, muy cerca de él.

-¡Excelente! Así era- dijo volteándose también hacia él.

Ambos se miraron fijamente percatándose de su cercanía, sin querer y por impulso, la azabache miró los labios contrarios que, aunque no lo admitiera, estaba deseosa por probarlos. Por otro lado, el pelirrojo, al notar esa acción, se puso muy rojo e hizo lo mismo. Sin tomar muy en cuenta sus acciones, se fueron acercando, hasta que...

~Por fin- pensaron ambos al junta sus labios.

Al principio, ninguno se movió pero, segundos después, el pelirrojo abrió lentamente los labios buscando no incomodar a la chica, haciendo que el beso fuera más profundo.

Minutos después, por falta de aire, ambos se separaron lentamente abriendo sus ojos. Cómo era de esperarse, ambos estaban muy sonrojados y el chico decidió hablar primero.

-L-lo siento mucho Nakamura-san, no quería incomodarte ni nad- fue callado por los labios que probó con anterioridad, correspondiendo lentamente por la sorpresa.

-No me incomodas en nada Kirishima- dijo ella al separarse aún sonrojada, pero sonriendo levemente.

-¿Estás s-segura?

-Claro que si, tenía tiempo queriendo hacer eso- admitió un poco tímida.

La sorpresa del pelirrojo no fue para nada disimulada y le confesó lo mismo- yo igual- y sin más volvió a juntar sus labios con más confianza.

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