capitulo 2
Después de desayunar sin dirigirse la palabra, zoro subió al nido de cuervo a seguir el entrenamiento que no había podido empezar, por el pequeño reno que se había sentado hablar con él, pero más parecía que lo estaba regañando.
Por su parte Robin se había dirigido al baño para tomar una ducha, ya que anteriormente no lo había podido hacer ya que había salido cuando ya la mayoría si no era que todos sus compañeros ya estaban despiertos lo cual hizo que se cambiara rápido antes de poder tomar una ducha.
-LUFFY UNA ISLA A LA VISTA- Dijo el francotirador llamando la atención de su capitán.
La tripulación de los mugiwaras habían llegado a una isla remota, envuelta en niebla y misterio.
-Luffy no seas idiota, no podemos desembarcar en cualquier isla que se nos aparezca en el camino- Exclamó la navegante de la tripulación con miedo de entrar en la isla siendo acompañada en la decisión de no entra a la isla por el francotirador y el renito.
-¿Por qué no sorteamos quienes entran a la isla?- sugirió el timonel.
-Los que saquen el palito con pintura roja iran y los demás se quedarán a cuidar el barco- Dijo Nami.
Zoro, Robin y Chopper fueron los afortunados o desafortunados de entrar a la misteriosa isla.
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Zoro, Robin y Chopper desembarcaron en la playa, sus pasos hundiéndose en la arena húmeda. La vegetación era exuberante y desconocida, con árboles retorcidos y flores brillantes. El aire estaba cargado de electricidad, como si la isla misma estuviera viva.
-¿Qué crees que encontraremos aquí?- preguntó Chopper, temblando del miedo.
Robin sonrió. -No lo sé, pero hay algo en esta isla que nos llama. Algo antiguo y poderoso.-
Zoro desenvainó una de sus espadas. -Estoy listo para cualquier cosa. Pero primero, necesitamos encontrar refugio para la noche.- Dijo el espadachín, viendo que le tomaría más tiempo del que creían explorar toda la isla.
Caminaron hacia el interior de la isla, siguiendo un sendero estrecho. La niebla se espesaba a su alrededor, y los sonidos de la selva eran inquietantes. De repente, Robin se detuvo y señaló hacia un antiguo templo cubierto de enredaderas.
-Creo que hemos encontrado nuestro refugio-, dijo. -Pero este lugar es más que un simple templo. Es un portal a otro mundo.- Dijo al leer las escrituras en letra antigua que estaba escrita en una piedra cerca las puertas del templo.
Zoro frunció el ceño. -¿Qué quieres decir?-
Robin se acercó más para leer el resto de lo que decía las palabras talladas en la piedra.- *Este templo está dedicado a los guardianes de la isla. Según la leyenda, aquellos que entren serán transportados a un lugar donde los deseos se hacen realidad.* -
Chopper saltó de alegría. -¡Un lugar mágico! ¡Vamos, vamos!-
Empujaron las puertas del templo y entraron en una cámara oscura. Una luz brillante los envolvió, y cuando abrieron los ojos, se encontraron en un mundo diferente. Las estrellas brillaban en el cielo, y las criaturas extrañas los observaban desde las sombras.
Con tanto que habían viajado y visto, ya nada los sorprendía.
-Estamos en la Isla Perdida-, susurró Robin. -El lugar donde los sueños se hacen realidad.-
Zoro miró a sus compañeros. -¿Qué deseamos?-
Chopper saltó. -Quiero ser el médico más famoso del mundo.-
Robin sonrió. -Quiero descubrir todos los secretos de la historia antigua.-
Zoro miró al horizonte. -Quiero convertirme en el mejor espadachín.-
La isla vibró con energía. Los deseos de los Piratas del Sombrero de Paja resonaron en el aire. Y entonces, una voz antigua habló- *Los deseos se cumplirán, pero a un precio. ¿Están dispuestos a pagar?* -
Los tres asintieron. -Lo estamos.-
Y así, en la Isla Perdida, comenzó una nueva aventura. Los guardianes los observaban desde las sombras, esperando para ver si los piratas eran lo suficientemente valientes para enfrentar su destino.