El apacible enclave costero de Montevil aún se estremece por los sombríos eventos del 31 de octubre de 2021, cuando la desaparición de Samanta Ledesma, una joven promesa deportiva, sumió a la comunidad en un estado de incertidumbre y misterio que pe...
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E L E N A
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Resultaba difícil imaginar cuál sería el mejor desenlace para lo que estaba haciendo. A medida que consideraba las posibilidades, se volvía evidente que en muchos escenarios, la perspectiva no era alentadora. ¿Sería su esfuerzo en vano si su investigación no llegaba a ninguna parte? ¿Por qué estaba tan interesada en intervenir en primer lugar?
Algunas personas podrían pasar por alto el hecho de que en su casa existan tres habitaciones a las que no pueden acceder. Seguramente les parecería un detalle insignificante, considerando que se trata de una gran mansión en las afueras de la ciudad, con un inmenso jardín y, encima, a un precio de regalo. Claro, parece demasiado bueno para ser verdad, pero su padre no se arriesgaría si no tuviera todo bajo control. Sin embargo, Elena no podía desprenderse de sus dudas. Le resulta difícil ignorar lo extraña que era la conducta de la familia Ledesma. ¿Han perdido los padres de Samantha la esperanza de encontrarla? De lo contrario, no podía entender por qué han decidido dejar Montevil solo siete meses después de su desaparición, siendo este el último lugar donde la habían visto. ¿Qué secretos podrían esconder esas habitaciones? ¿Son piezas clave de este enigmático rompecabezas? Por otro lado, está el mensaje en su escritorio del instituto, especialmente inquietante ahora que sabe que Samantha ha desaparecido después de verlo. Esta última revelación lo cambia todo.
Para Elena, estaba claro que Samantha había sido amenazada. Alguien en el instituto tenía motivos para desearle la muerte. ¿Esa amenaza había sido solo una forma de intimidación? Según Olivia, Samantha reaccionó mal, estaba muy molesta. ¿Sería posible que ella supiera quién estaba detrás del mensaje? ¿Y si el autor o autora se enfrentó a ella y decidió cumplir con su advertencia?
La policía había investigado aquel suceso. ¿Por qué habían descartado algo tan importante? A Elena le habría gustado tener acceso a esa información, quizás así podría calmar esa creciente sensación de malestar que invadía sus pensamientos de manera incesante. Tal vez Samantha hubiera quedado en medio de un conflicto de intereses, la reputación del Instituto Arcadia estaba en tela de juicio y la policía necesitaba demostrar una investigación sólida. ¿Los tomaría en serio la prensa si se revelara que los principales sospechosos eran unos adolescentes de secundaria?
Era difícil entender qué estaba pasando con el caso. La prensa no ofrecía ninguna pista sobre la investigación policial, ni tampoco teorías sobre lo sucedido o posibles culpables. En su lugar, solo se centraban en la trágica historia de la familia Ledesma y en publicar el rostro sonriente de Samantha. Aquella imagen se había grabado en la mente de Elena, el cabello de un tono brillante de rubio miel, recogido en una coleta baja que descansaba sobre su hombro, sin que un solo cabello sobresaliera fuera de lugar.
¿Era eso realmente posible? Una adolesncenre de 17 años se había esfumado por completo de Montevil durante Halloween, una de las celebraciones más concurridas del año y nadie había visto nada.
