¿Un rumbo que recorrer?
Después de unas largas horas caminando sin rumbo logro encontrar un pequeño lugar dónde quedarse, no era para nada cómodo pero allí podría estar algunas horas.
Aunque en la cara del Chico se notara feliz por dentro estába sufriendo. El dolor que sufrió en todo ese tiempo era inaguantable.
Los días pasaron y por parte de Alex sus días eran mejores aunque repetidas veces salió en busca del chico del cuál se adueñó.
— ¿Qué hago? Solo... Necesito un respiro para poder retomar mi fuerzas.
Apesar de no a ver comido por varios días el no se daba por vencido.
Al llegar la noche decidió ir en busca de un lugar más acogedor pero no se esperaba lo que iba a pasar.
Pasando por un callejón se tropezó con unos chicos muy altos, no parecían ser buenos.
— ¡perdón! No fue mi intención. — el corazón de Luigi comenzaba a latir con varia fuerza.
— uh, miren quién está aquí. — hagarro a Luigi.
— ¡Déjeme! No me hagan daño.
— shhh, tranquilo, mañana por la mañana te dejaremos libre, mientras tanto nos ayudarás a complacernos.
— ¡No porfavor!
En ese preciso momento se lo llevaron a una casa, quizás la de uno de los 5 chicos.
La noche recorrío con varios gritos, y malestares para Luigi.
— porfavor, no me hagan más daño, se los suplico.— sollozo mientras se cubría con una manta.
— shh, ya terminó, te dejaremos por ahora aquí pero solo porque te lo mereces después de obedecer tan bien.
— bueno, vístete y por la mañana saldrás.
Sin más salieron.
— ¡mierda!, ya me cansé de esto. ¿¡Enserio soy un objeto sexual!? — lloró.
Era asqueroso sentirse así. ¿De verdad solo era un objeto sexual?
Horas después.
Luigi se había quedado dormido mientras lloraba. Se despertó y salío, aunque le dolía el cuerpo el quería irse de ese lugar sin importar ese dolor.
— ¿¡A dónde iré!?— se puso en marcha para ir a un bosque.
Después de caminar por algunos minutos se dejó caer alado de un árbol donde descansó un poco.
— tengo que irme lejos, ya no quiero sufrir.
—¿¡Por qué me pasa esto a mi!?
— ¿Si me suicidó dejaré de sufrir?
Las palabras inundaban su cabeza, sus lágrimas salían constantemente.
¿La vida es cruel?