Capitulo 5 respiro

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Había pasado ya dos meses desde que estaba en la cárcel y un mes y medio desde la última vez que vi a Freen, Heng ha venido a ver le eh preguntado por ella, pero solo me dice que está muy ocupada con los exámenes de la universidad pero que está bien que no me preocupara, también eh visto a Beer ya que la respuesta a la solicitud se ha atrasado y ella me ha estado dando información de todo lo que ha reunido

Hoy debería venir para decirme si al final nos dieron la respuesta a la solicitud, pero ya eran las 12 pm y aun no veía así que me imagino o se le ha hecho tarde o bien aún no nos dan bandera verde, ya de la golpiza estoy recuperada al cien, tía Mhee prácticamente me adopto como hija junto con Gustav, así que me tuvieron muy consentida en mi recuperación, le eh ayudado a Gustav con ciertos ejercicios para su pierna últimamente le ha dolido mucho y por lo que nos dijo Billy es porque ya está atrofiada y no habrá recuperación de movilidad, pero que podía hacer algunos ejercicios para lograr que esto sea más lento y le aconsejo que vea la posibilidad de amputarla para que no le perjudique más a su calidad de vida, Gustav y tía Mhee no les gusto mucho la idea menos por el hecho de que esta en un lugar donde las recuperaciones son casi suerte y donde no tienes a mano las atenciones de manera rápida

Hace unas semanas me di cuenta de algo mientras estaba en enfermería buscando unos medicamentos y pomadas para Gustav y es que mientras yo estaba la guardia Nanitcha estaba más atenta de lo normal y cuando Irin se le olvida que yo era una reclusa se me acercaba abrazar ella de inmediato aparecía con una cara de ogro a recordarle que no debía acercarse a los reclusos, un día en que ella no noto que yo estaba paso de manera silenciosa para que Irin no la escuche y dejo una rosa en el mesón de la entrada y con eso entendí todo

Cuando regreso Irin vio la rosa y me pregunto si yo fui, lo que le respondí que no y que tampoco vi a nadie acercarse, primero debía preguntarle a la guardia y dejarle claro que yo no tenía nada con la enfermera ver si así se le quita el odio hacia mí y a lo mejor podría ayudarla con sus intenciones, así que me acerque a la hora de casi cierre de las puertas

-Hola guardia Nanitcha le puedo hacer una consulta

-¿Que necesitas Armstrong?

-En la mañana vi que usted dejo una rosa en el mesón de Irin- juro que se le podían llegar a salir los ojos de tanto que los abrió

-¿Tu t tu como sabes? No le puedes decir nada a ella me escuchaste porque si no está ves sí que quedas sin respirar-dijo mientas me agarraba del cuello de mi chaqueta

-Tranquila guardia que no le dije nada, por eso me acerqué a usted primero, ¿usted le gusta la enfermera no? Le dije mientras le agarraba las manos para que me suelte

-Si, pero ni idea si a ella le gustan las chicas. Así que me conforme con dejarle cosas de manera anónima – por dios esta mujer se ve ruda, pero es un cachorro nada mas

-Bueno usted sabe que yo me hice amiga de ella, así que podría ayudarle claro si le parece

-¿Y eso? ¿A cambio de qué? Porque acá nadie hace nada de gratis- bueno de eso tenía razón no lo iba hacer gratis

-Bueno me gustaría que le hiciera llegar una carta a una persona en el exterior es lo único que pediré

-¿Solo una carta? ¿A tu noviecita de ese día cierto? - sentí calor en el rostro

-Bueno mujer no es para que te pongas como tomate de roja cada que la nombre

-Disculpe no es eso, es que ella no es mi novia es solo una amiga

-Ah ahora entiendo. Por cierto, llámame noey, y deja de tratarme de usted que solo tengo un par de años más que tu

-Okay noey entonces me harás ese favor y yo te ayudo con Irin

SoledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora