Capítulo 19 resguardo

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Becky

Sentía una sed incontrolable, el cuerpo muy pesado, cuando quise sentarme sentí sus manos alrededor de mi cintura por lo que abrí a la fuerza mis ojos, aunque me arda ver con la poca claridad que entra por la ventana y me di vuelta viendo como ella estaba durmiendo y por mi mente paso un recuerdo vago de ella bañándome en la tina, en ese momento caí en cuenta que ayer también vi a Noey e Irin, que estuve en la tina con agua helada, mientras mi mente seguía viajando en que había pasado ayer sentí su mano acariciando mi mejilla e inmediatamente me apegue a mas a su mano que me daba esa sensación tan gratificante cerrando mis ojos por la acción

- buenos días Becbec – di vuelta mi cara aun con su mano acariciándome – como te encuentras pequeña?

- siento como si me paso un camión con elefantes por encima – ella me dio una pequeña sonrisa con sus ojitos brilloso – no entiendo bien que paso ayer, me puedes decir por favor?

- ella dio un suspiro largo y escondió su rostro en mi cuello – ayer fue horrible desde que desperté bec, sentía que te movías y te iba a retar por eso ya que era muy temprano, pero cuando me di vuelta te vi respirando muy mal, y con mucha fiebre y no respondías no despertabas tampoco, así que llame a Irin en ayuda y en menos de 20 minutos Noey ya estaba aquí aun cuando estaba en su horario laboral- yo solo miraba analizando lo que me contaba - ella con Irin inmediatamente te metieron a la tina con hielo para bajar la fiebre, mientras llegaba Billy para revisarte

- wow con razón me siento tan mal – la abrace mas a mi y le doy un beso en su coronilla – perdóname por preocuparte tanto corazón, que dijo Billy?

- dijo que era por el esfuerzo del la noche anterior, tú sabes – me miro y movió sus cejas - pero igual le dejo dicho a Irin que deberíamos hacerte exámenes ya que como no es una fracturas expuesta no debiese ser una infección, pero tampoco lo descarta – se levanto un poco y me dio un beso suave en los labios, para luego terminar de levantarse

- donde vas? – solo me hizo seña de que esperara con la mano, así que me acomode un poco mejor mientras volvía, al rato la veo ingresar con una botella de agua y unos frascos de medicamentos – debes tomar medicamentos e hidratarte, pero deben verte antes de esto – detrás de ella apareció Irin y Noey que se veían recién levantadas

- hola, Armstrong, como sigues? – se sentó en la cama, mientras Irin se acercaba abrazarme – ayer me diste el susto de mi vida, ni Pou me había dado tanto trabajo como tu – eso me provoco una pequeña risa que me dio un poco de dolor de cabeza

- no me hagas reír que aun me duele la cabeza – Irin tomo un termómetro y me pidió levantar el brazo – aun me ves mal mamá? – lo dije en un sarcasmo que ella solo movió su cabeza negando - disculpen por molestarlas y el susto de ayer Freen ya me conto todo

- si no hubieras andado de calenturienta y evitabas todo el sobre esfuerzo ni si quiera hubiésemos pasado todo el tormento, ayer estabas muy mal Rebecca – me miraban muy seria mis amigas – ahora deberás hacerte exámenes aunque no quieras el nivel de fiebre que te dio y la perdida de conciencia no fue normal, no tienes ni idea como ayer estaba Noey – fije mi mirada en ella – prácticamente ella colapso por tu estado, Becky pensamos que te perdíamos, Freen lloraba sin control, así que si al menos tienes un poco de remordimiento empezaras a cuidarte y espero que Freen no te siga los pasos

- lo siento – dijo Freen mientras agachaba su vista – no pensamos y es cierto que me deje llevar sin pensar en las consecuencias – levanto un poco su vista hacia mí y tenía su mirada un tanto cristalina

- Freen, Becky se que Irin no quiere decirlo de mala manera ni mucho menos queremos tratarlas como si no fueran adultas, pero si es cierto que deben pensar mejor todo – me mira mientras me apunta con si dedo – tu no puedes llegar y salir por lo mismo nos complica cuando estas enferma y tu Freen tienes un bebé que agradecemos que no paso a mayores porque pudiste tener alguna complicación en la gestación, tienen el bienestar de un bebé con ustedes

SoledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora