destino

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Fueron unas cuantas horas de camino hacia el pueblo de mis padres, Hinata aún no despertaba y eso ya me estaba asustando, supuse que aquel fármaco tenia duración a largo plazo.

Cuando finalmente estacione el auto frente a la antigua cabaña familiar baje y fui al asiento de Hinata para desabrochar su cinturón de seguridad, aunque intenté contenerme no pude.

Hinata era la persona más hermosa del mundo y yo era un ser común, fue glorioso volver a sentir su suave piel. Sus mejillas suaves y rosadas. Sentir la cálida piel de Hinata y ver el contraste de colores que tenía con mi mano. Aquella vista era unica y maravillosa para todo aquel que lo viera.

Estuve conteniendo mis acciones por tanto tiempo que me fue inevitable no aprovechar está increíble oportunidad, cuando estaba por ir más allá Hinata comenzó a despertar, logré reaccionar a tiempo e inmediatamente la cargue y logré llevarla al interior de la casa. Para mí tranquilidad reaccione rápido y pude evitar los gritos que soltó cuando se dió cuenta de lo que habia sucedido.

obsesión  (Naruhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora