Regresando a la infancia

Cap 8: Hermano

Tang Mian finalmente se dio cuenta de por qué no se llevaba bien con su hermano mayor cuando era más joven.

El comportamiento de su hermano mayor... no le agradaría a ningún niño, ¿verdad?

Cada episodio de esta serie animada no fue demasiado largo y cada episodio contaba una nueva historia. Se estaba emocionando cuando el personaje principal estaba a punto de atrapar al villano, cuando de repente su propio hermano se acercó, no dijo nada y apagó la televisión.

El aire instantáneamente quedó en silencio.

Además, esta persona tenía una expresión de suficiencia en su rostro y, sin decir una palabra, apagó la televisión y luego dijo: 

"Vamos a comer".

Cuando la familia Tang enfrentó problemas en el pasado, su padre ya era mayor y no podía manejar muchas cosas. En cuanto a él, al ser más joven, tenía que depender de su hermano mayor.

Había pasado un tiempo desde que había visto a su hermano actuar tan engreído.

Una mezcla de emociones se arremolinaba dentro de él, y Tang Mian sintió que le empezaba a doler un poco la nariz mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.

Sumándose al "rencor por la serie animada", Tang Mian respiró hondo y liberó todas las emociones reprimidas dentro de él en un fuerte grito.

Fu Shizhao también quedó desconcertado por su repentino arrebato. Después de recuperarse, lo encontró algo divertido y rápidamente se levantó. Usando su mano sana, tomó algunas toallitas húmedas de la mesa de café y se las entregó a Tang Mian para que se secara las lágrimas.

Tang Sheng también se sorprendió por el llanto de Tang Mian. Se quedó rígido junto al televisor, sin saber cómo reaccionar.

Anteriormente, su mente solo estaba concentrada en una tarea: llevar a los dos pequeños sinvergüenzas que miraban la serie animada a la mesa del comedor para cenar.

No había pensado demasiado en ello; después de todo, la televisión era sólo una fuente de entretenimiento para él. Lo apagó y pudieron verlo más tarde.

Después de que el llanto de Tang Mian resonó en el aire, Tang Sheng lentamente comenzó a darse cuenta de que podría haber hecho algo no tan bueno.

El llanto de Tang Mian llamó la atención de todos los adultos en la mesa del comedor.

Vio que los ojos ligeramente hinchados de Tang Mian se volvían rojos de nuevo, sus pequeños labios hacían pucheros y su nariz enrojecía. Parecía tan lamentable.

Afortunadamente, Fu Shizhao estaba allí para secarse las lágrimas, o su rostro se habría inundado de lágrimas hace mucho tiempo.

Inicialmente, Tang Mian solo quería liberar sus emociones reprimidas, pero mientras miraba a su hermano junto al televisor, no pudo contener las lágrimas por más tiempo.

Pronto, Tang Mian fue llevado a los brazos de su madre. Su padre también se acercó a Tang Sheng y le dedicó una sonrisa tranquilizadora sin decir mucho. En cambio, volvió a abrir el televisor, encontró el episodio de la serie animada que había visto recientemente y continuó reproduciéndolo.

Las lágrimas de Tang Mian finalmente se detuvieron y, con los ojos enrojecidos, se acurrucó en el abrazo de su madre. Con Fu Shizhao secándose las lágrimas, continuaron viendo el resto del episodio y finalmente se sintió un poco mejor.

El Tang Mian que solía burlarse de las series animadas en realidad le dijo en voz baja a su madre: "Después de cenar, veamos otro episodio".

Shen Siwan sonrió impotente y siguió el juego: "Claro, a tu hermano le preocupaba que te murieras de hambre, así que primero quería asegurarse de que tuvieras el estómago lleno".