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— ¿puedes dejar de incidir en los pensamientos de leehan? — taesan miró con sus brazos cruzados a riwoo.

— ¿que estas diciendo payaso? — frunció el ceño, mientras guardaba sus guantes de cocina y se sacaba el delantal.

— tu le dijiste a leehan que dejara de investigar conmigo.

— ¿no te da risa? "investigar", solo fue de broma. — riwoo rió. — no fui yo, y creo que leehan es ya grande para saber tener opinión propia. si no quiere seguir, ¿por algo será, no?

— no entiendes, debe seguir.

— ¿por que? ¿acaso tanto necesitas pasar tiempo con el? — elevó una ceja.

— no entiendes.

salió enojado y frustrado de allí, era ya de noche y sus manos temblaban, tenía su nariz roja y no llevaba nada de abrigo con el.

— hola.. — taesan se dió vuelta y vió a sungho, atrás de el. — ¿no vas a avanzar? — taesan se dió cuenta de su larga pausa y asintió para luego caminar. sungho hizo lo mismo a su lado. — ¿quieres decirme algo?

— ah...?

— tu con leehan, algo pasa. — dijo con sencillez.

— no pasa nada con el. está feliz pasando tiempo con riwoo, ya no estaré más con el. — pateó una piedra en la acera, y alzó sus hombros, tratando de mostrar indiferencia cuando no la había.

— es obvio que algo pasa. — dijo el contrario, taesan suspiró derrotado. — cuéntamelo.

— ¿me prometes que no le dirás a nadie? — sungho afirmó con la cabeza y subió su dedo meñique a la altura de la cara de taesan, incitando a que el lo tuerza con el suyo.

para sungho, ver al pelinegro enojado mientras mordía sus dedos analizando a sus amigos, era su pasatiempo favorito. la cara de concentración e ira de taesan no dejaba nada de lo que podría estar pasando por su mente a la imaginación, se mostraba notablemente molesto, miraba los movimientos del rubio y el castaño. su amigo estaba convencido de que riwoo le había rogado a leehan que se quedara junto al grupo.

— secretos de dos no son de dios. — alzó la voz cuando vió como se acercaban los chicos para contarse algo.

— ah taesan hyung, no se moleste, no es sobre usted. — leehan aclaró.

— le estaba preguntando si podíamos ir al cine. — ahora el segundo protagonista de la escena habló. — ahora que lo pienso, podemos ir todos.

— bien, vamos todos. — dongmin sonrió. — invitaré a woonhak.

— ¡¿hablas con woonhak?! — leehan cuestionó en voz alta.

— somos amigos.

— increíble...

— ¿tu? ¿mi amigo?

— hey, no soy mal amigo. — entrecerró los ojos. — sungho dijo que me ibas a ayudar.

— sungho no es mi mamá. — apretó sus labios. — necesitaré algo a cambio.

— dime. — se acomodó de nuevo en la cama de woonhak.

— búscale novio a mi hermano.

— Uh.. ¿qué? — preguntó confundido, el chico solo sonrió.

— necesita salir a distraerse, está muy aburrido últimamente. — explicó.

— eso es normal en el, hak.

—  shh, si haces eso te ayudo. — sonrió y taesan no tuvo otra opción que aceptar la oferta del menor.

— ¿y? te dije que era un dolor de cabeza. — sungho habló cuando vió entrar por la puerta a su amigo.

— no es malo, es muy agradable. — soltó una risa falsa, tratando de convencerse a si mismo.

maths book ★ gongfourz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora