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taesan se sentía especialmente nervioso, y no tenía idea si era porque iba al cine con leehan o porque tenía que aguantar la mirada de sungho sobre el por haber traído a su hermano para darle "celos" a kim.

— iré a comprar las palomitas de maíz, si quieren pueden entrar ya. — anunció riwoo. el grupo caminó a la sala correspondiente y cada uno se sentó en el asiento asignado por su entrada.

— oh, taesan hyung. — leehan sonrió cuando lo notó sentarse junto a el. — pensé que estarías con woonhak.

— se quiso sentar con su hermano, dijo que para estas películas le gustaba comentarlas con el. — apretó sus labios y se dirigió a leehan. — ¿quieres una botella de agua? compré dos.

el contrario aceptó, lo que provocó una sonrisa en taesan. le extendió la botella y esta fue agarrada por el chico.

algo que nadie se dió cuenta, ni el mismo riwoo, fue que mientras estaban en una mesa esperando la hora de la película, taesan intercambió su ticket con el del rubio, tomando el que tenía un asiento a un lado de leehan. un movimiento astuto, pero como diría sungho, tonto.

la película parecía interesante, los dos prestaban atención a esta, como los actores realizaban sus escenas y desarrollaban la película. taesan a veces no podía evitar mirar a leehan, como este abría sus ojitos y se emocionaba en diferentes escenas.

¿porqué se sentía tan distinto cerca de leehan? su corazón no dejaba de dar vueltas en su pecho, sus palabras salían tontas y aunque quisiera comportarse "cool" frente a el, terminaba sonando muy patético. no quería sentirse así, pero lo estaba haciendo, y no podía dejar de pensar en el otro.

— hyung, ¿pasó algo? — susurró el menor, después de que haya visto al pelinegro mirar fijamente al piso por unos largos minutos.

taesan balbuceó y respondió.

— estoy bien, voy al baño. — soltó un suspiro y se levantó, bajando las escaleras en dirección al baño.

kim no se sentía totalmente satisfecho con su respuesta, así que tomó su bolso y se dirigió al lugar donde recientemente había ingresado su mayor.

— ¿taesan? — preguntó, ya dentro, cuando caminó unos pasos más, vió a el chico lavándose la cara con desespero, pero cuando escuchó su voz, dejó de hacerlo y trató de limpiarse con su suéter.

— deberías volver a ver la película, te veías muy entusiasmado viéndola. — se secó con unas toallas de papel y cuando por fin corroboró que su cara se encontraba decente, encaró al castaño.

— prefiero saber que le pasó, estaba muy fuera de este mundo, ¿en qué pensaba? — ladeó su cabeza tratando de buscar la respuesta en el rostro del contrario, como si eso fuera posible.

— no creo que sea importante leehan, no deberías preocuparte por mi.

— si es importante, para mí lo es. — se acercó a taesan y este, asustado, retrocedió, buscando con desespero el borde del lavamanos. — quiero que esté bien hyung.

— estoy bien, lo juro. — tragó. — volvamos. — kim se quedó mirándolo, buscando algo.

— ¿porqué no miras mis ojos? ¿hice algo? — cuestionó y esta vez, a taesan si le temblaron las manos.

— no, no hiciste nada. — titubeó.

— míreme.

taesan no sabía que estaba pasando exactamente ahora, solo sabía que la poca distancia lo estaba matando, se sentía tan nervioso, sentía como perdía las fuerzas en sus brazos y piernas, y volvía a ser el bobo chico que caía por leehan. acatando la orden del menor, lo miró, pero sus ojos bajaron a sus labios, estaban entreabiertos, cubiertos por un suave labial rosa, tan lindos. apretó sus manos tratando de evitar seguir observando aquellos belfos, pero no se pudo contener cuando el otro chico se acercó más.

puso su mano derecha en la mejilla del contrario y lo acercó, leehan sabía lo que pasaba, no por algo se había acercado tanto al pelinegro. puede que haya subestimado la reacción del otro, pero no le disgustaba el hecho de que haya tomado la iniciativa.

taesan juntó sus labios con los ajenos, los cuales al instante se fueron moviendo, lento y temerosos. dongmin sentía como todo su interior temblaba y sus manos se debilitaban, mientras leehan llevaba sus brazos a los costados de su cabeza.

el menor profundizó el beso, sorprendiendo de sobre manera a taesan, el cual solo se dedicó a seguirlo hasta que escuchó unos pasos aproximándose al baño.

se separaron, respirando pesadamente, leehan llevó los mechones de su cabello atrás de sus orejas y se miró al espejo, disimulando mientras esperaba que la persona que recién entró, se dirigiera a algún cubículo.

taesan todavía no procesaba del todo lo sucedido, solo miró con su boca media abierta al castaño y tocó sus labios con delicadeza.

— lo siento si te molestó, hyung. — dijo en voz baja leehan .— si quieres podemos olvidar que pasó y ninguno de nuestros amigos se entera...

— no, eh.. — juntó sus labios y los relamió, buscando las mejores palabras para expresar lo que quería comunicar. — no me molestó, no esperaba que sucediera, lo siento.

— no hay problema. — kim se sentía algo desilusionado, comprendió que, aunque a taesan le pudiera haber gustado el beso, no le gustaba la persona quien se lo dió. — iré entonces, a la película.

taesan sintió como su corazón latía contra su pecho, como sus manos cosquilleaban y sus labios todavía no se acostumbraban al vacío sin los rosados labios de leehan.

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⏰ Última actualización: Apr 08 ⏰

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