Enchanted to meet you... «Minsung»

Capítulo 1

Las campanillas doradas que colgaban de la puerta sonaron indicando que alguien había entrado al lugar. Minho frunció el ceño, ya que faltaba alrededor de una hora para que estuviera abierto y sabía que sus compañeros de trabajo utilizaban la puerta trasera para entrar. Quizás era un cliente distraído que no se había fijado en el cartel de cerrado.

—Disculpe, todavía no es el horario de atención, puede volver en una hora si desea. —Habló con su mejor tono, saliendo de la habitación trasera donde estaba dando los últimos toques a su trabajo.

—¿Así me vas a saludar después de meses sin verme?

Aquella voz conocida provocó un escalofrío en Minho, quien enseguida sintió cómo su corazón se aceleraba y no pudo evitar sonreír abiertamente.

—¡Channie! —Rodeó el mostrador y corrió a los brazos de su mejor amigo, sin importarle que estaba cubierto de harina. —¿Cuándo volviste? No me dijiste nada.

Se abrazaron fuertemente, Minho inspiró el conocido aroma de su mejor amigo y se preguntó cómo había sido capaz de estar tanto tiempo alejado de él. Sin poder evitarlo, unas pequeñas lágrimas se escaparon de sus ojos y se sintió ridículo por eso.

—Te extrañé. —Admitió sin separarse del mayor.

—Yo también, Min. —Minho sintió cómo los brazos contrarios se enredaban más fuerte alrededor de su cintura y eso fue suficiente para que su tonto corazón se acelerara. Finalmente se separaron y Chan descolgó la mochila que tenía en su espalda. —Acabo de llegar y lo primero que hice fue venir a verte para entregarte tu regalo. —Abrió el cierre y metió la mano. —Acá está. —Dijo después de tantear durante un momento. —Espero que te guste. —Sacó un paquete rectangular envuelto en papel rojo metalizado, el color favorito de Minho, y se lo entregó.

Los ojos del más joven se iluminaron notoriamente y tomó el regalo con manos temblorosas. Lo desenvolvió cuidadosamente, procurando no romper el envoltorio, y un pequeño grito se escuchó en el lugar.

—¡Es de Disney! —Exclamó con un tono de voz un poco agudo.

Era un libro de cocina, nada muy extravagante para cualquier otra persona, pero Minho amaba cocinar y amaba las películas de Disney. Y Chan lo sabía, por eso en cuanto vio aquel gran libro color azul con letras blancas supo que era para él.

—Enchanted recipes. —Leyó Minho. —Como la canción de Taylor. —Agregó inevitablemente.

Ah, sí, Minho también amaba a Taylor Swift.

Chan fue arrastrado hasta la parte trasera del local, porque Minho no podía distraerse durante mucho tiempo, y fue sometido a un interrogatorio.

¿A qué hora había llegado?

¿Por qué no le había dicho que ya volvía?

¿Había hecho otros amigos en su viaje?

Estuvieron hablando cerca de cuarenta minutos, hasta que Changbin y Seungmin llegaron.

—¡Hey, Chan! —Changbin se acercó y lo saludó con un enérgico apretón de manos. —¿Cómo estás? Tanto tiempo.

Seungmin también se acercó a saludar con una sonrisa.

Chan también les había traído regalos a ellos dos, quienes se sorprendieron al escucharlo y agradecieron con las mejillas sonrojadas. Después de desenvolver sus respectivos paquetes, pequeñas risitas se escucharon en la cocina.

Eran un par de anillos a juego, plateados y bastante modestos, pero notoriamente elegantes y costosos. Ambos jóvenes volvieron a agradecer honestamente y enseguida se colocaron sus respectivos regalos que, para sorpresa de Chan, sí eran del talle adecuado.