Érase una vez una guacamaya reposando sobre su cama, porque las guacamayas ahora duermen en camas y los humanos en nidos. La guacamaya pese a haber tenido una semana larga espantaba el sueño como si de una mosca se tratara, pero en el silencio de la noche su mente divagaba entre filosofías y razonamientos, entre ficción volátil y realidad pura y dura, cuando de entre la negrura no tan oscura de su habitación apenas bosquejada, una sombra en forma de humano con ojos rojizos brillantes la mirada le regresaba. Agudizando su propia vista la guacamaya puso atención, pero cuando pensó que solo era su imaginación, la sombra le habló.
"La lógica que para explicarme estás tratando de usar, no es más que basura sin más, porque... Venga ya! En qué universo es que la guacamaya en mi lugar está"
Hasta donde sabía la guacamaya, el humano solo sabe graznar, pero sorprendida por sus palabras decidió la mente abrir para poder escuchar.
"La contradicción contradice la controversial lógica de a su vez contraria mentecilla guacamaya, me encanta!..."
Siguió hablando con incoherencia.
"No entiendo nada, para empezar ¿Por qué que una sombra es capaz de hablar? ¿De cuando acá los humanos hablan? ¿Porque hay una sombra si no hay nada que interfiera con el paso de la luz? ¿Cómo no voy a hacer preguntas si tu mera existencia no es posible? ¿Es ilógico preguntarle esto a alguien que considero no existe?" 😵😵
"La magia es la respuesta más lógica a las situaciones menos lógicas que hay y por qué no narrar historias donde la magia es la propia lógica del mundo."
Contestó otra sombra, esta tenía vetas de luz sobre la aparente cara y solo un ojo se le boceteaba, su cara de sonrisa macabra por alguna razón simplemente le calmaba.
Magia... Magia... Magia... Historia y narrar.
De pronto los ojos abrí y me di cuenta que no era más que otro de esos efectos que causa dormir, ja! Lógica ciencia y magia, ¿A quién no le encanta? Al final de cuentas llegamos a lo mismo, ganas de saber y entender que es lo que a nuestro alrededor ha de suceder.
